Buenos Aires., Al conmemorarse el movimiento que dio inicio al proceso independentista contra el imperio español, en 1810, el presidente Alberto Fernández anunció ayer en una videotransmisión, en conjunto con su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador, la llegada desde México de la vacuna contra el Covid-19 de Oxford-AstraZeneca, producida entre ambos países, mientras aquí se registró por la madrugada un atentado que destruyó el principal local del partido oficialista Frente de Todos, en Bahía Blanca, al sur de la provincia de Buenos Aires, y la opositora alianza derechista Cambiemos volvió a salir a las calles en esta capital y en Rosario con marchas minoritarias, pero amenazantes.
En este contexto, el presidente denunció ante la justicia a la dirigente de la derechista Propuesta Republicana (PRO) Patricia Bullrich por la falsa acusación de que Fernández conocía que el ex ministro de Salud Ginés González García pidió sobornos a la empresa Pfizer para comprarles la vacuna, lo que este laboratorio desmintió tajante.
Además, Pfizer negó que el gobierno le hubiera exigido tener como intermediario en las negociaciones al empresario Hugo Sigman y remarcó que “no está prevista la venta a privados” y que “los acuerdos de suministro de nuestra vacuna contra el Covid-19 se están realizando únicamente con gobiernos nacionales y organizaciones supranacionales”, y que negocia con el gobierno argentino. También presentará una denuncia judicial el ex ministro de Salud.
Por otra parte, diversos organismos llevarán ante la justicia las actividades opositoras que incitaron a no cumplir los protocolos sanitarios y causaron un incremento casi incontrolable de contagios en la segunda ola de la pandemia; juristas demandarán a la Corte Suprema por estas mismas razones. Entre otros, el diario británico The Guardian menciona la responsabilidad de la oposición argentina en el agravamiento de la pandemia.
En tanto, en el atentado contra el local del Frente de Todos, los autores dejaron panfletos en los cuales señalan que este es el “comienzo de la purga”, que en la jerga de la policía bonaerense significa una declaración de guerra sucia contra el gobierno del presidente Fernández.
La explosión destrozó el interior del inmueble, computadoras y voló parte de la fachada. En los panfletos advierten al gobierno y a la militancia: “ahora a cuidarse traidores, sabemos dónde viven” y otras consignas que son parte de la guerra sucia de Cambiemos. La onda explosiva dañó también parte de edificios cercanos de viviendas y comercios.
Indiferentes a todo, los grupos más duros de Cambiemos salieron a las calles aquí y en Rosario, provincia de Santa Fe, violentando el último decreto gubernamental que fue aprobado por el Senado, sin importarles el colapso en todos los hospitales del país, especialmente en esta capital gobernada por los opositores. En Santa Fe han muerto personas sin haber recibido atención.
A esto se suma que en general los argentinos en esta nueva ola están demostrando en forma mayoritaria el acatamiento a las nuevas restricciones establecidas por nueve días para frenar la multiplicación de contagios.
La Asociación de Médicos de la República Argentina denunció penalmente al grupo anticuarentena que el pasado domingo realizó una manifestación en el Parque de las Colectividades, y además promovió la convocatoria de una marcha que se realizó ayer.
Nota ampliada en @lajornadaenlinea https://cutt.ly/fnrCFfc