Campeche, Cam. Los siete candidatos a la gubernatura firmaron el Pacto por la Primera Infancia, con el que asumen el compromiso de incluir en sus planes de trabajo acciones para favorecer las condiciones de vida de niños y niñas menores de seis años que viven en la entidad.

Al menos el 50 por ciento de los infantes se encuentra en condiciones de pobreza, 11 de cada 100 padecen desnutrición y más del 30% están anémicos.

Luis Alonso García Hernández, de Fuerza por México; María Magdalena Cocom Arbez, de Redes Sociales Progresistas; Sandra Sánchez Díaz, del Verde Ecologista; Eliseo Fernández Montúfar, de Movimiento Ciudadano; Layda Sansores San Román, de la coalición Juntos Haremos Historia en Campeche que conforman Morena y el Partido del Trabajo; Nicté-Ha Aguilera Silva, del Partido Encuentro Solidario y Christian Castro Bello, de la alianza “Va por Campeche” que integran los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática.

Los candidatos se comprometieron a visibilizar a miles de niñas y niños en Campeche con el Plan Estatal de Desarrollo, así como en el Presupuesto de Egresos del Estado y la implementación progresiva de los componentes de la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia (ENAPI) a nivel estatal y municipal.

Se informó que del total de niñas y niños menores de 6 años en Campeche, 55.6% viven en condición de pobreza; 34.7% de entre uno y cuatro años padecen anemia, apenas 7 de cada 100 menores de tres años asiste a algún programa de educación inicial (7.3%), y 7 de cada 10 de entre tres a cinco años asiste a preescolar.

José Ignacio Avalos, presidente del Consejo Directivo del Pacto por la Primera Infancia expuso que “por décadas como país, hemos insistido en desarrollar programas de compensación a la pobreza que funcionan más como un grillete a la misma que como un catalizador para lograr el desarrollo”.

Aranzazu Alonso, coordinadora general del Pacto por la Primera Infancia resaltó que miles de niños y niñas en Campeche nacen y crecen en condiciones de desventaja. “No podemos mirar estas cifras, y no hacer nada. No podemos seguir en una normalidad donde las niñas y niños y sus necesidades son invisibles”, concluyó.