La Administración Federal de Aviación (FAA, por su siglas en inglés) de Estados Unidos degradó de la categoría 1 a la 2 la calificación sobre la capacidad de la autoridad mexicana para garantizar la seguridad aeronáutica, con el argumento de que no cumple con los estándares internacionales y advirtió que “aumentará su escrutinio de los vuelos de las aerolíneas mexicanas a Estados Unidos”.
Con la nueva calificación, las aerolíneas mexicanas pueden seguir operando las rutas que actualmente tienen hacia y desde Estados Unidos, pero no están en posibilidad de aumentar frecuencias o rutas en ese mercado; mientras sus pares estadunidenses tienen prohibido ofrecer boletos en código compartido con ellas.
No es la primera vez que se reduce la calificación sobre la seguridad aérea, ya ocurrió en 2010, durante el mandato del entonces presidente Felipe Calderón y tomó más de cinco meses regresar a la categoría 1.
La baja actual se da en medio del proceso de recuperación de la aviación mexicana, la cual tiene una aerolínea inoperante –Interjet– y otra –Aeroméxico– en restructuración financiera baja el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
La decisión de la FAA limita la capacidad de ampliar operaciones éa Estados Unidos, un destino con el que México comparte 88 por ciento de su tránsito internacional de pasajeros y 39 por ciento de carga; y que ya es dominado casi tres veces a uno por las aerolíneas estadunidenses frente a las mexicanas.
Tras el anuncio se registraron pérdidas en empresas del sector aéreo que cotizan en el mercado bursátil. Las acciones de Areoméxico cayeron 5.86 por ciento; las de Volaris, 1.63; Grupo Aeroportuario del Sureste vio una caída de 4.22 por ciento en sus títulos; Grupo Aeroportuario del Pacífico, 3.74, y Grupo Aeroportuario del Centro Norte, 3 por ciento.
Más tarde, la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, aseguró que “está garantizada la seguridad y operación” de los vuelos de aerolíneas mexicana hacia Estados Unidos y que éstas operan con “estándares internacionales de cualquier línea que vuela en el vecino país del norte”.
Sin embargo, la auditoría realizada entre octubre de 2020 y febrero de 2021 por la FAA no revisa a las aerolíneas, sino precisamente a la AFAC. Sobre ésta se identificaron varias áreas de incumplimiento de los estándares mínimos de seguridad de la Organización de Aviación Civil Internacional.
La categoría 2 implica que las regulaciones del país no son suficientes para supervisar a las aerolíneas de acuerdo con las normas internacionales mínimas de seguridad o que la AFAC carece de una o más áreas como experiencia técnica, personal capacitado, mantenimiento, procedimientos de inspección o resolución de problemas de seguridad, detalló la FAA.
En respuesta, la AFAC expuso que pese a contar con una menor cantidad de personal debido al brote de Covid-19, atendió todas las observaciones presentadas por las autoridades estadunidenses. Agregó que debido al formato de revisión dispuesto por la FAA, “un número importante de las evidencias documentales fueron entregadas durante las últimas tres semanas”, de un proceso que inició en octubre, y “es posible que los auditores de ese organismo pudieran no haber valorado a profundidad y cabalidad dichos testimonios”.
Como ejemplo, el pasado 20 de mayo se actualizó la Ley de Aviación Civil, publicada en el Diario Oficial de la Federación.
Fernando Gómez, especialista en temas de aviación, explicó que la AFAC, a sabiendas de que debía pagar estas revisiones que se hacen cada dos años, no tuvo los recursos para cumplir en el momento.
Reprueba la AFAC, pagan las aerolíneas
Pablo Casas Lías, abogado en aviación, explicó que aun cuando la reducción se hace sobre el desempeño de la AFAC, el impacto lo tienen las aerolíneas, porque no pueden aumentar capacidad. Por ejemplo, Aeroméxico que no podrá usar su nueva flota en el verano como parte de su programa de restructuración financiera.
Por su parte, la Cámara Nacional de Aerotransportes exhortó al gobierno mexicano para que “de manera urgente se tomen las medidas técnicas, humanas y presupuestales necesarias” para revertir esta baja, misma que tendrá consecuencias graves y representa un impacto severo a la recuperación de las aerolíneas mexicanas y el comercio entre ambos países.
Volaris y Aeroméxico aseguraron que contribuirán con la autoridad para recuperar la calificación 1. Por el momento no pueden abrir rutas adicionales desde y hacia Estados Unidos ni mantener los códigos compartidos con las aerolíneas de ese país.