Ciudad de México. Hay necesidades de infraestructura en México y mercado para financiar proyectos bien diseñados, pero la incertidumbre jurídica es una limitante, particularmente en el sector energético, comentaron especialistas convocados por Fitch Ratings.
“El Poder Judicial ha sido un contrapeso muy importante de la manera en que ha estado trabajando la administración federal” con las reformas en sectores energéticos y eléctricos, pero esto puede cambiar si con las elecciones en puerta se amplía la representación afín al gobierno y con ello se tienen facultades para un cambio constitucional, consideró Yamur Muñoz, director de Mercados de Capital de Deuda en HSBC México.
Por ende, el mayor potencial que hay para el desarrollo de infraestructura en el país se centra en el sector carretero, dijo. Hay “mucha necesidad” de vías secundarias y rurales, sobre todo en el sureste del país, y es ahí donde puede avanzar el financiamiento para proyectos bien estructurados; situación que no se extiende al sector energético “mientras no haya certeza jurídica”, comentó.
Además de las carreteras, también hay mejores perspectivas para proyectos ferroviarios, “una línea de metro siempre es necesaria”, completó Alberto Merino, director ejecutivo de Finanzas Estructuradas en Banco Sabadell. Sobre todo porque las grandes ciudades se basan en una red de ferrocarriles subterráneos que conectan la periferia con el centro.
Hay más posibilidades en proyectos carreteros y ferroviarios, pero eso no quita que la infraestructura en energía tiene varios rezagos, agregó. El principal déficit son las líneas de transmisión, tampoco hay lo suficiente en centrales de ciclos combinados, y la Comisión Federal de Electricidad por el momento no puede hacer esas inversiones, por lo que sería más oportuno dejarlo a privados, consideró.
En ese sentido, Jesús Enríquez, director de Infraestructura y financiamiento de proyectos en Latinoamérica de Fitch Ratings, dijo que tal como se ha observado en los últimos meses la demanda externa es un motor importante de recuperación en México y para aprovechar ese dinamismo se requiere infraestructura, como ejemplo, las necesidades de almacenamiento que evidenció el inicio de la pandemia.