La agrupación De-lirios, resultado del primer Laboratorio de Clown Femenino del Programa Internacional de Artes del Circo y de la Calle realizado en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), grupo integrado por actrices, payasas, bailarinas, improvisadoras y cabareteras, ofrecerán una temporada de su espectáculo Varieté De-Lirios a partir de hoy y hasta el 28 de julio, a las 20 horas, en el Teatro del Centro Cultural Helénico.
Con dirección de Nohemí Espinosa, se trata de un espectáculo en el que se conjuga el humor festivo del clown, la música en vivo y el cabaret, donde las creadoras escénicas articulan una serie de momentos ridículos e historias inverosímiles, con el fin de parodiar los estereotipos en torno a la mujer, como lo complicado que puede resultar empezar a hacer ejercicio o todo lo que una chica puede meter dentro de su bolso o cómo la muerte ronda a una bailarina de ballet, quien literalmente “cuelga las zapatillas”, o cómo una ama de casa barre y limpia su hogar, al ritmo de una batucada o cómo madame Fortuna adivina cuántos dedos tiene una mano.
Se trata de un espectáculo creado a partir de las propias vivencias y vicisitudes de las actrices, con la idea de generar un repertorio de clown femenino.
Coatlicue 2.0 La Diosa que vino del aire es el título de otra propuesta escénica que se presenta con la compañía Trazmallo Ixinti, en cuatro únicas funciones del 27 al 30 de mayo, jueves, viernes y sábado a las 19 horas y el domingo a las 18 horas en el Teatro Benito Juárez (Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc).
Se trata de un unipersonal con dirección y actuación de Leonardo Villa, en el que la diosa prehispánica de la falda de serpientes hace un recorrido por distintos momentos que han marcado la identidad mexicana. Se lamenta por lo ocurrido en la Conquista y revoluciones sociales, le canta a la sincrética figura religiosa Tonantzin-Guadalupe y, sirviéndose del relato popular, explica con humor el porqué del carácter pícaro y malicioso del mexicano.
Por otro lado, este fin de semana concluyó temporada la obra La vida en Chaka en el teatro Sergio Magaña (Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María La Ribera, cerca del Metro San Cosme)
Obra en la que San Judas Tadeo y La Santa Muerte son representadas en una “ópera postneobarroca cabaret”, en la que tres adolescentes El Brandon, La Brítani y El Brayan son protagonistas de una historia en la que se reflexiona sobre diversos tipos de violencia: la física, intrafamiliar, sexual, de género y emocional.
Con las actuaciones de Lydia Rendón, Felipe Rodríguez, Lizeth Rondero, Llever Aíza y Galo Balcázar, integrantes de la compañía Teatro de los Sótanos, la historia transcurre en un barrio popular, a donde La Santa Muerte llega enfurecida debido a que los humanos la usan para justificar sus crímenes, y decide vengarse de todo mundo.
En su lid, dicha figura popular se encontrará con un San Judas Tadeo depuesto de sus servicios, mientras eso ocurre, los tres jóvenes involucrados en un enredo pasional se confrontan con ambos santos para cuestionar sus accio-nes violentas.