El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue Wiechers, hizo un reconocimiento a los “más de 2 millones de maestras y maestros de todos los niveles y rincones del país por haberse mantenido firmes y solidarios con sus estudiantes en la emergencia sanitaria por Covid-19, cumpliendo con sus responsabilidades en circunstancias inéditas y en muchas ocasiones desfavorables”.
En sesión solemne del Congreso capitalino para entregar la medalla al Mérito Docente Profesor José Santos Valdés, la maestra normalista Nora Martha Contreras Callejas dijo a su vez que la pandemia interrumpió un proceso de cambio que inició tras “la derrota electoral de los neoliberales y su reforma educativa, que en realidad fue una reforma laboral que llevó al ataque y persecución del magisterio” y profundizó las desigualdades educativas en los hogares del país.
Ambos se dirigieron al pleno del Legislativo en representación de los 34 docentes a los que se entregó el reconocimiento.
Graue sostuvo que la esencia de la enseñanza es trasmitir conocimientos, actitudes y habilidades sin esperar por ello un fruto tangible o inmediato. A veces el maestro siembra en tierras agrestes y otras en muy fértiles y la semilla, finalmente en alguno de estos dos casos, germinará”.
Instó a pensar en Benito Juárez, “cuyo nombre encabeza (en letras de oro) uno de los muros de este hermoso recinto”, de niño en Guelatao aprendiendo sus primeros vocablos en español de su tío Bernardino y posteriormente de camino a la ciudad de Oaxaca para encontrase con su hermana Josefa y llegar a la imprenta del padre Antonio Salanueva, su mentor.
“No fue esta primera fase una educación formal, pues ni el tío Bernardino ni el padre Salanueva hubieran imaginado lo que sus enseñanzas fructificaron en Juárez. Ellos le ayudaron a desarrollar sus capacidades para defender nuestra nación, dirigirla y transformarla. Sin esas enseñanzas, sencillas y desinteresadas, el potencial de Juárez no se habría desarrollado y México no sería lo que actualmente es”, apuntó.