Integrantes de Morena señalaron que la nueva “guerra sucia” contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, ahora emprendida por el PRI, es una estrategia vieja, falaz y que muestra que la oposición no entendió lo sucedido en 2018, que llevó al triunfo electoral del hoy mandatario.
El senador morenista Martí Batres consideró: “Se trata de una vieja campaña que tiene como 20 años. La campaña del peligro para México es un discurso viejo, calumnioso, apuesta a la difamación, a la mentira y no a construir, sino a dañar”.
El PRI, abundó el legislador, “padece síndrome de abstinencia, es como aquellos a los que se le impide seguir consumiendo determinadas sustancias, ellos que ya no pueden robar igual como antes, ya no pueden apropiarse del presupuesto público, ni generar grandes fortunas y construir multimillonarios, en fin, hacer lo que venían haciendo”.
Luego que La Jornada publicó que la dirigencia nacional del tricolor emprende en redes sociales una campaña, paralela a su proceso electoral, con colaboración del español Antonio Sola (a quien se atribuye la frase “López Obrador, un peligro para México” que usó el PAN en 2006) y del cubano anticastrista Vladimir de la Torre, Batres manifestó que “es evidente que se trata de la continuidad de una vieja campaña que no está basada en un debate nacional, de propuestas, de planteamientos y de críticas, sino que apuesta a la difamación, a la mentira, a dañar”.
Por separado, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, aseveró que esta táctica del PRI “no le quita el sueño” a su partido.
“Están haciendo su intento con esta campaña negra, pero evidencian una situación, que no entendieron lo que pasó en 2018. El pueblo de México ya cambió, el pueblo de México tiene una gran conciencia política, y además tiene memoria, a la gente no se le olvida el saqueo que hicieron los gobiernos del PRI y del PAN durante tantos años, y la gente ve la enorme diferencia de la Cuarta Transformación”, indicó ayer en conferencia de prensa.
Apuntó que en los gobiernos anteriores “los recursos públicos se iban por el caño del despilfarro y la corrupción”, mientras ahora se traducen en programas sociales.