México es uno de los países con más casos de trata de personas con fines de explotación sexual y mendicidad de menores. Ocupa el tercer lugar en la escala global de este delito, sólo después de Tailandia y Camboya, aseveró Angie de Luna, coordinadora para América Latina de la organización internacional A21.
Indicó que en nuestro país alrededor de 300 mil niñas, niños y adolescentes son víctimas de trabajos forzosos o pornografía infantil; de ellos, 80 mil se ubican en la Ciudad de México.
La agrupación –que realiza trabajo de prevención contra esa actividad ilícita, la tercera en ganancias mundiales, superada por el narcotráfico y el tráfico de armas– inició trabajos ayer en América Latina, con oficina base en México.
De Luna denunció: “México es el tercer país en la trata de personas, en pornografía infantil y mendicidad forzada. Esta última representa más de 70 por ciento de la trata de personas en el país, se está obligando a los niños a trabajar o pedir dinero (en las calles). Todo eso tiene una organización detrás moviendo los hilos”.
También aseguró que el objetivo es establecer asociaciones de colaboración con gobiernos y organizaciones sin fines de lucro para apoyarlas con programas educativos y de prevención.
La pandemia de Covid-19, enfatizó, acrecentó las tácticas de los enganchadores para reclutar a víctimas de este delito. Los registros con los que cuenta su organización arrojan que, en más de un año de crisis sanitaria, se reportaron a través de una línea nacional de denuncia mil 600 casos de presunta trata en el país a través de páginas de Internet, mensajería en teléfonos o videojuegos que, al ser ahora interactivos, permiten un nivel mayor de intercambio entre los tratantes y las potenciales víctimas (niños, niñas y adolescentes).
A21 se asoció con el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia que cuenta con la línea de denuncia 800 553 3000, con la que se invita a la ciudadanía a reportar por llamada o WhatsApp posibles casos de este delito.
Ayer se lanzó en la región la campaña exterior “¿Puedes verme?”, que consiste en mensajes y cortometrajes dedicados a educar a las comunidades locales sobre las formas más comunes para detectar este delito a tiempo, denunciarlo y prevenir nuevos casos.