Bagdad. Un manifestante murió por disparos y al menos una decena resultaron heridos este martes en Bagdad durante una protesta de miles de iraquíes para exigir justicia ante los asesinatos de militantes prodemocracia y periodistas, informaron fuentes médicas y policiales.
Trece manifestantes resultaron heridos por disparos de gases lacrimógenos de las fuerzas policiales que intentaban dispersar la concentración, indicaron esas fuerzas. Cinco policías resultaron heridos por el lanzamiento de proyectiles, precisó la fuente médica.
El manifestante fallecido, Mohamad Baker, había viajado desde Diwaniya, para participar en la protesta, informó el hospital Al Kindi de Bagdad, donde fue trasladado.
Bajo el eslogan "¿Quién me mató?", y con grandes fotografías de víctimas que cayeron bajo las balas de agresores desconocidos, los iraquíes desfilaron por las principales plazas de la capital, Tahrir, Ferdaus y al Nossur.
Los manifestantes, que estuvieron rodeados por un importante dispositivo policial, provenían de Bagdad y también de otras ciudades como Karbala, Nayaf y Nasiriya, escenarios de asesinatos de al menos 70 militantes prodemocracia.
Además, decenas de otros activistas han sido secuestrados durante breves periodos de tiempo.
Desde el inicio de las protestas en contra de la corrupción que gangrena al país y en favor de reformas democráticas, en octubre de 2019, el movimiento ha sido acosado constantemente.
Los militantes consideran que los asesinos y provocadores tienen vínculos con las fuerzas de seguridad, y con Irán.
"Con nuestra alma y nuestra sangre nos sacrificamos por ti, Irak", así como "Revolución contra los partidos", gritaban los manifestantes, en su inmensa mayoría jóvenes.
Los llamados a boicotear las elecciones legislativas anticipadas de octubre se multiplican en Irak a causa de estos ataques impunes.