Un grupo armado asesinó a Joel Ernesto Soto, director de la Policía Estatal de Sinaloa, cuando el funcionario se desplazaba a la altura del kilómetro 85 de la autopista Benito Juárez, en el municipio de Salvador Alvarado. Asimismo, presuntos integrantes de la delincuencia organizada ultimaron a tiros a Juan Manuel de la Rosa, subdirector de la policía municipal de la capital de Zacatecas, a cuatro cuadras de las instalaciones de la corporación, en la colonia Las Huertas.
Cristóbal Castañeda, secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, dio a conocer el homicidio de Soto, perpetrado ayer por la madrugada mientras el jefe policiaco conducía un automóvil Sentra color blanco, de modelo reciente.
Agregó que Soto fue emboscado cuando regresaba a su puesto en Culiacán, luego de asistir a una convivencia con su familia, y viajaba sin su escolta de cargo a bordo de una unidad particular. De acuerdo con Castañeda, una vez conocido el ataque, se implementaron operativos con respaldo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para hallar a los atacantes.
Soto, teniente coronel de Caballería del Ejército Mexicano, fue nombrado al frente de la Policía Estatal sinaloense en 2018. Durante los dos años anteriores fue secretario de seguridad pública en el municipio de Mazatlán; previamente, laboró en tareas de seguridad en los estados de Sonora, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Guerrero y Baja California Sur.
Soto sobrevivió a un atentado en 2020
El atentado por el cual pereció no fue el primero en su contra; el 16 de abril de 2020 viajaba en un convoy que fue atacado a balazos por desconocidos durante una patrulla en la sindicatura de Tepuche de Culiacán, la capital sinaloense, del cual salió ileso.
Por lo pronto, la Fiscalía General del Estado de Sinaloa inició una carpeta de investigación por homicidio doloso en relación con el ataque contra el comandante.
La dependencia informó que Ernesto Soto recibió impactos de armas calibre .223 y 7.62, usados en rifles de asalto.
En diciembre de 2020, el comandante de la Policía de Investigación de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, Ramón N., fue asesinado frente a su domicilio en el fraccionamiento Varsovia en Culiacán, cuando estaba en su automóvil, que recibió más de cien impactos de bala. Al momento de su asesinato se desempeñaba como coordinador de la Unidad Especializada en Órdenes de Aprehensión.
En tanto, De la Rosa, subdirector de la policía municipal de Zacatecas, falleció a tiros de sujetos no identificados. El uniformado se encontraba franco, a bordo de un automóvil Chevy gris, acompañado de otro policía –quien resultó indemne–, cuando según testigos, los alcanzaron individuos que viajaban en una camioneta Ford Escape gris, quienes les cerraron el paso. Un sicario bajó de este automotor con un arma larga, y disparó al comandante.
Esta ejecución provocó malestar entre elementos de la corporación, que exigieron la renuncia de su director, Jorge Eduardo Muñoz. En respuesta, el alcalde Salvador Estrada encabezó una reunión en la sede de la institución con representantes del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, que duró más de tres horas.
Fuentes aseguraron que se acordó que los elementos municipales continuarán trabajando normalmente, si bien los inconformes dieron a Muñoz un plazo de 72 horas para que presente su renuncia, “o ya no lo dejaremos entrar”.
Periodistas preguntaron a Muñoz si la policía municipal de Zacatecas contaba con suficientes elementos, patrullas y armamento para contener al crimen organizado, y respondió que no, por eso “estamos aliados con el hermano mayor, que es con Sedena (…) y con la Guardia Nacional”.