Fernando Alanís, presidente de la Cámara Minera de México (Camimex), aseguró que el país está lejos de convertirse en potencia mundial en la extracción de litio, llamado a ser el petróleo del futuro debido a su importancia en la fabricación de baterías para autos.
En entrevista con La Jornada, el representante de más de 120 mineras que aportan 90 por ciento de la producción de minerales del país, explicó que los yacimientos de litio en estados como Sonora y Zacatecas, pese a ser extensos, tienen una muy baja concentración del metal, lo que hace complicada su extracción al no existir la tecnología necesaria.
Además, apuntó Alanís, el tema se ha llevado al debate político, sobre todo luego de la reciente visita de Luis Arce, presidente de Bolivia. Ese país, sostuvo, sí es potencia en la producción de litio, pero sus yacimientos son distintos a los de México, dado que contienen alta concentración del mineral, lo que hace que su extracción sea menos compleja y más barata.
El presidente de la Camimex explicó que en el mundo existen tres tipos de yacimientos de litio: los tradicionales de roca, los cuales contienen 5 por ciento de litio por cada tonelada de roca extraída. De éstas, expresó, hay pocas en el mundo, principalmente en Australia y Estados Unidos, de ellas se obtiene 26 por ciento de la producción mundial.
El segundo tipo son los salares, de donde sale 74 por ciento de la producción global de litio. Estos yacimientos se encuentran principalmente en Argentina, Chile y Bolivia (el triángulo del litio), pero a diferencia de los tradicionales, por cada tonelada de mineral extraído, la concentración de litio es de sólo 0.1 por ciento.
Sin embargo, dijo, Alanís, pese a la baja concentración, son muy rentables, dado que por medio de un método de evaporación se logra concentrar el litio de una forma rápida y económica, lo que hace que esas tres naciones sean potencias en este mineral.
Por último, existen los yacimientos de arcilla, los cuales tienen una concentración de litio de sólo 0.001 por ciento por cada tonelada y cuya extracción necesita una gran cantidad de energía; por el momento no existe tecnología en el mundo que permita que este tipo de exploraciones sea rentable, aseguró.
Precisamente de este tercer tipo de yacimientos, aseguró el presidente de la Camimex, son los que tiene México en Sonora, Zacatecas, y algunos otros estados.
“Desgraciadamente el litio que hay en México posee una concentración de sólo 0.001 por ciento por tonelada, y para llevarlo a un porcentaje de 30, que es lo que se necesita para una batería, la cantidad de energía es grandísima, incosteable. Hoy no hay un proceso comercial en el mundo para esto, estamos lejos de ser potencia en litio”, apuntó.
Sobre la ayuda que el gobierno mexicano ha solicitado al gobierno boliviano para desarrollar su mercado de litio, Alanís apuntó que los técnicos de aquel país podrán hacer poco, dado que encontrarán que los yacimientos son muy diferentes a los de su nación.
Mineras ofrecen poca información
Para Alanís, la industria minera ha sido satanizada y las recientes declaraciones del gobierno sobre daños al medio ambiente no ayudan; sin embargo, aceptó que parte de la culpa es de las empresas, debido a que por años han operado un sector cerrado, con poca información, lo que intentan cambiar.
Enfatizó en que el sector minero abona 2 puntos porcentuales al PIB, es de las industrias que mejor pagan a los trabajadores y ha contribuido con 180 mil 700 millones de pesos en impuestos en los pasados siete años.
Del total de utilidad bruta que se genera anualmente, 16 por ciento va a las arcas públicas, mientras que 12 por ciento se entrega a los inversionistas, aseveró.