El sondeo del Conference Board sugiere que el ritmo de crecimiento económico se mantiene sólido en el segundo trimestre, pero la recuperación de la recesión generada por la pandemia de Covid-19, que comenzó en febrero de 2020, presenta baches
Washington. La confianza del consumidor estadunidense rondó un máximo de 14 meses en mayo, ya que el optimismo sobre las perspectivas laborales atenuó las preocupaciones sobre el aumento de la inflación y la disminución del apoyo financiero del gobierno.
Aunque el sondeo del Conference Board del martes sugirió que el ritmo de crecimiento económico se mantuvo sólido en el segundo trimestre, la recuperación de la recesión generada por la pandemia de COVID-19, que comenzó en febrero de 2020, presenta baches.
El mercado de la vivienda, uno de los más destacados, está mostrando señales de fatiga, con las ventas de casas unifamiliares nuevas cayendo en abril en medio de una escasez de propiedades, lo que está impulsando los precios al ritmo más rápido en más de 15 años.
Conference Board dijo que su índice de confianza del consumidor cayó desde una lectura de 117.5 en abril a una de 117.2 este mes. El de abril, había sido el nivel más alto desde febrero de 2020. Economistas encuestados por Reuters esperaban un avance a 119.2.
A partir de mayo, el Conference Board cambió un sondeo por correo a uno en línea. Los datos de enero a abril se revisaron para reflejar los resultados de la encuesta en línea. La caída reflejó otras encuestas sobre confianza, que fueron presionadas por temores de que el aumento de la inflación erosionaría el poder adquisitivo de los consumidores.
La medida de la situación actual del sondeo, basada en la evaluación de los consumidores de las condiciones actuales del mercado laboral y de negocios, aumentó de 131.9 el mes pasado a una lectura de 144.3. Pero el índice de expectativas, basado en las perspectivas a corto plazo de los consumidores en cuanto a ingresos, negocios y condiciones del mercado laboral, cayó de 107.9 en abril a 99.1 este mes.
En un informe separado el martes, el Departamento de Comercio dijo que las ventas de viviendas nuevas cayeron 5.9 por ciento a una tasa anual desestacionalizada de 863 mil unidades en abril. El ritmo de marzo se revisó a la baja a 917 mil unidades desde un millón 21 mil unidades, informadas con anterioridad. Las ventas aumentaron 48.3 por ciento anual el mes pasado.
El mercado de casas nuevas está siendo impulsado por un inventario casi récord de viviendas usadas. La pandemia ha impulsado la demanda de alojamientos espaciosos y más costosos, ya que millones de estadunidenses trabajan desde casa y toman clases de forma remota.
Un tercer informe mostró que el índice de precios de casas S&P CoreLogic Case-Shiller subió 13.2 por ciento anual en marzo, el mayor aumento desde diciembre de 2005, después de avanzar 12 por ciento en febrero.