Ciudad de México. La producción de crudo en Petróleos Mexicanos (Pemex) se ha estabilizado de manera “bastante convincente”, se espera que la empresa siga pagando su deuda gradualmente al mantenerse los apoyos del gobierno federal, tanto con una baja en la carga fiscal como con capitalizaciones, dijo Charles Seville, analista soberano de Fitch Ratings para México.
Detalló que la estrategia de extraer crudo en aguas superficiales ha ayudado a equilibrar la producción, pero al mismo tiempo la empresa ha aumentado su deuda, misma que ahora equivale a más de 9 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país y la mayor parte de ella se emitió en dólares.
Pemex es el principal riesgo crediticio para las finanzas públicas de México, según lo reportado por distintas calificadoras, incluida Fitch, la cual tenía la nota más baja para la petrolera y, si bien desde hace dos meses no está contratada para evaluar a la empresa, siguen activos sus servicios sobre la deuda soberana del país.
Al respecto, Seville detalló que México mantiene credibilidad macroeconómica y hay un “ alto nivel de confianza en que el gobierno cumplirá” con sus metas fiscales; esa es una de las razones por las que se ratificó su calificación en grado de inversión el pasado 17 de mayo, en BBB- con perspectiva estable.
En un evento convocado por Fitch, detalló que respecto a otras economías con las que comparte calificación, el país “ha tenido éxito” en sostener los ingresos y con ello contener el déficit fiscal. El analista abundó que un aumento en la recaudación en plena crisis se debe a los cambios administrativos y legales que se han hecho para reducir la evasión fiscal.
“Vemos que van a ser exitosos para recaudar más a lo largo del tiempo”, en caso de que se haga una reforma fiscal, abundó; la cual, de acuerdo con lo percibido por el analista, no implicaría subir las tasas de gravamen, pero sí eliminar alguna exenciones e introducir tributos a la propiedad.
Luego de reconocer el manejo fiscal, Seville dijo que desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el cargo se han planteado varios cambios en algunas políticas de gobierno, los cuales generan incertidumbre; aunque algunos sólo “han sido ruido”, se tiene otros como las de electricidad y a hidrocarburos que sí pueden afectar la inversión.
Agregó que luego de la “abrupta caída” de 8.2 por ciento el año pasado, la economía crecerá 5 por ciento en 2021 y 2.7 por ciento al año siguiente, impulsada por la demanda externa. Sin embargo, a largo plazo se espera que quede en un promedio de 2 por ciento, esto implica que tomará tiempo el crecimiento en México, resumió.