Teotihuacan, Méx. El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), organismo de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), demandó a las autoridades mexicanas detener la destrucción arqueológica que se realiza en un predio de siete hectáreas en Oztoyahualco, en el ejido de Purificación, catalogado como Área B de restricción de la zona arqueológica de Teotihuacan; asimismo, solicita que organismos profesionales evalúen los daños y que se persiga a los responsables.
“Hacemos un llamado respetuoso a la actuación institucional que permita, de manera urgente, las acciones consecuentes en apoyo a las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), investigadores y proyectos científicos de la zona arqueológica de Teotihuacan”, señaló Saúl Alcántara Onofre, presidente de Icomos.
En un comunicado, el organismo internacional dedicado a la conservación y protección del patrimonio cultura mundial, afirmó que en el predio (donde se edifica un parque ecoturístico, a casi un kilómetro de las pirámides) existen conjuntos habitacionales, plataformas de templos de varios niveles y alta presencia de vestigios arqueológicos, como montículos y probables basamentos piramidales.
Explicó que se decidió intervenir ante las noticias que se difundieron sobre la destrucción en el predio, ya que el uso de maquinaria pesada amenaza con afectar hasta siete hectáreas de la zona protegida, donde se encuentran vestigios habitacionales y monumentales, que también están siendo saqueados.
“Además de ser una zona protegida por la ley federal, Teotihuacan es un sitio emblemático declarado patrimonio mundial por la Unesco, en la que se reúnen los más altos valores de la identidad del pueblo de México.
“A lo largo de su historia reciente, este sitio ha sufrido serias amenazas de destrucción por obras no autorizadas en su interior y en su entorno, mismas que han sido motivo de protestas sociales dada la lentitud con la que han actuado las autoridades para detenerlas.”
La misiva está dirigida a Alejandra Frausto Guerrero, secretaria federal de Cultura; a Alfredo del Mazo Maza, gobernador del estado de México; a Diego Prieto Hernández, director general del INAH, y a Jaime Heredia Ángeles, presidente municipal de Teotihuacan.
El presidente de Icomos detalló que el predio que está siendo destruido corresponde a la parcela número 23 del ejido de Purificación de acuerdo con el registro del Teotihuacan Mapping Project. En la parcela 19 del mismo ejido hay alta presencia de vestigios arqueológicos visibles a simple vista y probables basamentos piramidales en varios puntos de la propiedad.
Desde enero, los vecinos se percataron de que en el predio de Oztoyahualco se comenzaron a realizar trabajos de excavación.
Ante las denuncias, el INAH tomó cartas en el asunto: el 4 y 5 de marzo realizó la primera visita de inspección, en la que se confirmó que las obras se realizaban de manera irregular, por lo cual se procedió a colocar sellos de suspensión de la obra. Sin embargo, los trabajos de construcción continúan.