Luego de casi nueve años de permanecer cerrado concluyó la rehabilitación arquitectónica del teatro Casa de la Paz, por lo que se realizará una “entrega simbólica” a la comunidad cultural el 27 de mayo, a las 19 horas, informó Francisco Mata Rosas, titular de la Coordinación de Difusión de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en charla con La Jornada.
Dicha rehabilitación se realizó debido a los daños estructurales que sufrió el inmueble en los sismos de 2012. Para 2015 se desarrolló un proyecto ejecutivo arquitectónico, y ese año se consiguió el recurso total para esos trabajos, que fue de 20 millones de pesos, por conducto de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, explicó Mata Rosas.
“Pasaron varios años durante los cuales no se pudo arrancar con los trabajos de rehabilitación, ya que se perdió mucho tiempo en los trámites administrativos y en solicitar diversas verificaciones, pues el edificio está catalogado como de valor artístico patrimonial, y se requería de la supervisión de las autoridades culturales. Todo ello retrasó el arranque de los trabajos.
“Fue hasta 2018 que se inició de manera formal la rehabilitación, la cual también se vio afectada por el sismo de 2017, el conflicto laboral entre los trabajadores y la UAM, y la pandemia”, comentó el funcionario.
La rehabilitación arquitectónica implicó trabajos en la fachada, el escenario, el vestíbulo, los camerinos, la taquilla, los baños, la bodega, la ventilación y el cuarto eléctrico, además de que se recicló la butaquería, entre otros aspectos.
Respecto del equipamiento técnico (iluminación, audio, sistemas de control, varas de tramoya, entre otros), el foro Casa de la Paz se encuentra en 70 por ciento de rehabilitación, ya que se requiere todavía actualizar y modernizar cierto equipo que hoy exige la escena contemporánea. “Es una cuestión pendiente, pero se puede trabajar”.
Sin embargo, para poder iniciar actividades presenciales artísticas dependerá de ciertas condiciones. “Se debe considerar que el semáforo sanitario se encuentre en verde y se empaten con los propios protocolos laborales que la UAM establece en los acuerdos bilaterales con los trabajadores”. Será hasta ese momento cuando se inicien las actividades artísticas, explicó Mata.
Sobre el vitral-mural del maestro Manuel Felguérez que se encuentra a la entrada del teatro, informó que se efectuó una limpieza y se retiró, de la parte interna trasera del vitral, un espacio que se había construido para oficinas, por lo que ahora se puede apreciar desde el vestíbulo.
De acuerdo con Héctor Garay, subdirector de artes escénicas de la UAM, la programación del teatro se hará con base en una combinación plural, en la que se considere el teatro, la danza, la música.
El vestíbulo, donde se encontraban colgadas las placas conmemorativas de las obras de teatro, se utilizará como un espacio más para actividades escénicas y como galería. Las placas se conservarán para posteriormente publicar una edición bibliográfica en las que se reúnan esos testimonios.