Ciudad de México. La violencia de género es una práctica extremadamente arraigada en todas las áreas de nuestras vidas y que fomenta su naturalización, justificación de la criminalización y violencia, afirmó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez.
Durante la firma de un convenio de colaboración con el INBAL, destacó que la falta de mecanismos de atención oportuna a los casos de acoso y hostigamiento sexual aumentan los costos de la denuncia para las agraviadas, perpetúa la impunidad y genera condiciones para posibles represalias por parte de los agresores, que pueden llegar al feminicidio.
Indicó que el 10.3% de mujeres entrevistadas señalaron haber sufrido un encuentro sexual no deseado en escuelas y el 15% de ellas apuntaron haber sufrido tocamientos no deseados en ese mismo espacio.