Ciudad de México. Tras la aprobación en el Senado de una reforma a la Ley Reglamentaria del Sistema Ferroviario para reducir de 50 a 30 años las concesiones de vías férreas, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la propuesta aún debe revisarse para que no se cree una campaña en contra de México aludiendo que se están cancelando contratos, pero cuestionó la privatización del sector que inició con Ernesto Zedillo.
A la par, descartó que el eventual relevo al frente del Banco de México (Banxico) desestabilice este órgano. También se refirió a la posible rebaja de la calificación de seguridad aérea de México que analiza Estados Unidos, lo cual, consideró que busca apoyar a las empresas del país vecino, pero descartó que en caso de concretarse, afecte en México donde el mercado interno aéreo se está recuperando.
Durante su conferencia de prensa de este lunes en Palacio Nacional, el mandatario explicó que la privatización del sector ferroviario es parte de “los saldos de la política neoliberal”, que comenzó a delinearse en 1983 en el gobierno de Miguel de la Madrid, cuando se empezó a hablar de “desincorporar los bienes públicos”, es decir, que el Estado mexicano no fuese propietario de las empresas públicas.
Entre las empresas estatales estaban bancos, Teléfonos de México, ferrocarriles y minas. Con la llegada de Carlos Salinas se profundiza la política neoliberal, y es cuando se privatizan empresas del Estado, explicó.
“Hay muchas irregularidades, por decirlo de manera suave, en el traslado de estos bienes a particulares, porque se simula que se llevaban a cabo subastas, pero lo cierto es que se sabía por anticipado a quién le iba a tocar un banco, a quién una empresa. Esto se resolvía arriba, y así entregaron muchos bienes”.
Tras concluir el sexenio de Salinas de Gortari, agregó, quedaron los ferrocarriles, pero como continuó la misma política del salinismo, aún con las diferencias entre Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, continuó la política privatizadora, “porque en eso coincide no sólo Salinas, Zedillo, sino también Fox, Calderón, Peña. Hay en eso una especie de acuerdo general”.
Al subrayar que la historia de los ferrocarriles es parte de la historia de México, ya que el primero se comenzó a construir en la época del presidente Juárez, y fue inaugurado por Lerdo de Tejada, mientras que con Porfirio Díaz se amplió la construcción de vías férreas, apuntó que este transporte público prevaleció hasta el sexenio de Zedillo.
En ese momento, insistió, se privatizó el sistema y desaparecieron los trenes de pasajeros para usarlo como carga, concesionado a dos empresas, una de ellas Kansas City, “y lo más cínico, descarado, es que termina Zedillo y se va a trabajar de asesor en esta empresa”. Es un caso, dijo, similar al de Felipe Calderón que tras concluir su mandato ingresó a Iberdrola.
Pese a ello, acotó que la iniciativa en el Congreso que fue turnada a la Cámara de Diputados para continuar su trámite legislativo, debe “analizarse con calma”, ya que no fue una propuesta del Ejecutivo, y porque “tampoco queremos que se vaya a crear una campaña en contra de México que estamos cambiando las reglas, cancelando los contratos o modificando contratos”.
Indicó que se debe buscar un acuerdo para que no se sientan afectados los empresarios del ramo.
En su gobierno, indicó, se proyecta la construcción de cerca de 2 mil kilómetros de vías férreas para trenes de pasajeros, lo cual no se había presentado en la historia reciente.
Sobre los acuerdos con empresas ferroviarias en gobiernos anteriores, recordó que hubo operaciones de devoluciones de IVA que debe revisarse si fueron legales o no, por lo que pedirá al SAT hacer una investigación al respecto.
Descarta desajuste en Banxico
Ante la eventual salida Alejandro Díaz de León como gobernador de Banxico, el Presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó que su administración respetará la autonomía de esta instancia, pero concluye el periodo del gobernador y se debe llevar a cabo un cambio.
“No puede seguir él, independientemente de la cuestión legal, necesitamos la renovación y vamos a proponer a un buen economista, con experiencia en el manejo de la economía, de las finanzas, y una gente seria, responsable, que va a saber conducir el Banco de México, para que se mantenga la estabilidad macroeconómica”, señaló el Jefe del Ejecutivo.
Afirmó que “no va a ser un gran viraje para que todo el mundo esté tranquilo. Va a ser nuestra propuesta un economista serio, responsable, honesto, eficiente”, ya que algunos medios de información reportaron que tras referirse sobre este tema la semana pasada se depreció el peso, pero aseguró que fue mentira, ya que el movimiento de la moneda fue de manera normal, acorde al fortalecimiento del dólar.
A la vez, insistió: “No estoy de acuerdo con muchos técnicos del gobierno pasado y del periodo neoliberal porque causaron mucho daño al país”.
Explicó que el actual gobernador fue quien aprobó el crédito para la planta de fertilizantes en 2015 a Altos Hornos de México de Alonso Ancir, y lo cual, generó una deuda de mil millones de dólares.
“Si fuesen buenos técnicos no hubiesen llevado acabo esas operaciones, cómo se justifica eso?”
Si se tratara de un técnico honesto, “hubiese revisado el contrato de compraventa y se hubiera dado cuenta que era un contrato contrario al interés público, que era una mala operación, y no hubiese aceptado”. Un buen servidor “es aquel que dice: no, esto no está bien”, dijo el mandatario.
Al reiterar que el cambio no desestabilizará Banxico, señaló que en su momento dará a conocer la propuesta que hará al Senado.