Hasta el mes de abril y prácticamente un año después del inicio de la pandemia, el crédito que dan los bancos para la vivienda se encuentra en desaceleración, pese a ser el único portafolio que logró crecer en plena crisis y que mantuvo a flote el financiamiento de estas instituciones, revelan cifras oficiales y un estudio de BBVA México.
De acuerdo con las cifras disponibles más recientes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), al cierre del primer trimestre de este año, el saldo de la cartera vigente en el segmento de vivienda se situó en 976 mil millones de pesos, lo que representó un incremento de 3.7 por ciento en comparación al mismo lapso de 2020.
Sin embargo, al comparar el crecimiento que se tuvo entre marzo de 2019 y de 2020, este era de 6.3 por ciento, con un portafolio de 899 mil millones de pesos.
“La pérdida de empleos –en especial, permanentes– que comenzó en abril de 2020 aún no se traduce en un menor financiamiento, debido al rezago con que el empleo formal impacta a esta cartera, aunque la desaceleración ya ha sido continua en lo que va del año”, refirió BBVA en el estudio Situación banca. Primer semestre de 2020.
El hecho que el portafolio de crédito a la vivienda haya sido el único que creció en plena crisis que generó la pandemia de Covid-19 se debe a que independientemente de la pérdida de empleos y la falta de un repunte claro de la actividad económica, los hogares con mayores niveles de ingresos se vieron menos afectados por el desempleo, planteó el banco.
El ritmo de recuperación del empleo así como la dinámica del salario real de las familias mexicanas marcarán la pauta de desempeño de dicha cartera. “La recuperación de los indicadores de empleo debe ser lo suficientemente fuerte y temprana para compensar el efecto rezagado de la pérdida de empleos durante la pandemia”, agregó.