Ya va a cumplirse un mes de que la Cámara de Diputados federal desaforó al gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, a solicitud de la Fiscalía General de la República a fin de que pudiera detenerlo y llevarlo ante un juez por corrupción, pero el asunto se ha convertido en un melodrama. El mandatario de esa entidad argumenta que sigue con fuero, no lo han detenido y la Cámara de Diputados tamaulipeca, con mayoría panista, lo defiende. García Cabeza de Vaca ha recibido inesperada ayuda de dos personajes: el ministro de la Suprema Corte, Juan Luis González Alcántara, quien emitió un fallo ambiguo, y del líder del Senado, Ricardo Monreal. Sus propuestas casi siempre fracasan y la de llamar a un periodo extraordinario de sesiones para desaparecer los poderes de la entidad fronteriza parece que va por el mismo camino. En resumen, la Cámara federal dice “sí” al desafuero, la de Tamaulipas responde “no” y el ministro González Alcántara se escabulle con un “quién sabe”. En alguno de los muchos parches que le han hecho a la Constitución, se coló uno por el cual fue limitada la facultad de la Cámara de Diputados federal para quitarle el fuero a un gobernador. Ahora es necesario que el Congreso local avale su decisión. Ya sabemos que los diputados locales suelen estar a su servicio. Recordemos el caso reciente de Baja California, donde ampliaron de dos a cinco años el periodo al gobernador Jaime Bonilla Valdez; al parecer hubo reparto de un millón de dólares. Afortunadamente, la Corte desbarató la maquinación. No se ha sabido si García Cabeza de Vaca ha repartido favores a sus diputados, e incluso al ministro. El caso es que quedaron colgadas de la brocha la fiscalía y la Cámara federal.
Banco de México, el cambio
No fue una sorpresa, pero sí prematuro que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunciara que no propondrá que Alejandro Díaz de León Carrillo permanezca otro periodo como gobernador del Banco de México. En diciembre enviará el nombre de su sucesor al Senado para que pase por el proceso de aprobación. Prematuro sí fue el anuncio porque abrió una discusión que debió darse hasta por octubre o noviembre. El tema es la autonomía del Banco de México. Los dos últimos gobernadores, Guillermo Ortiz Martínez y Agustín Carstens Carstens, fueron empleados de los presidentes Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa. Y el propio Díaz de León lo fue de Enrique Peña Nieto. Nadie dijo cuando los nombraron que estaba en peligro la autonomía. Las diferencias entre el Presidente y Díaz de León provienen de su percepción de la realidad. El gobernador la entiende en términos de cifras y López Obrador la ve como seres humanos con necesidades. El banco dice que no hubo “remanentes”. Era un dinero necesario para la vacunación, pero si los hubiera entregado al gobierno se descuadraría la gráfica de Excel. ¿Quién será el sustituto que Palacio Nacional proponga al Senado? Un economista con dimensión social. El subgobernador, Gerardo Esquivel, llena el perfil.
Él sí sabe
En una trasnochada declaración, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano dice que el gobierno no es de izquierda y que ahora hay mas pobres. ¿Sabe de eso? Nunca fue de izquierda y tampoco pobre.
Comisiones
Ya fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación las modificaciones al cobro de las comisiones de las Afore. Serán las que rijan a partir del año próximo. El tope se definirá de acuerdo con el promedio aritmético de las comisiones vigentes en los sistemas de ahorro para el retiro de Estados Unidos, Colombia y Chile. Deberán bajar a la mitad de su nivel actual, a 0.50 por ciento.
Nota: Como todos lo tenemos claro, las elecciones serán el 6 de junio, en dos semanas, no en la fecha que por error se coló en esta sección.
Tuiteratti
El desencanto de un sector de la clase media ilustrada (y no tan ilustrada), siento que es porque creyeron que el primero los pobres iba a ser nomás retórico.
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