Pekín. Veintiún personas que participaban en una ultramaratón a campo traviesa fallecieron en una zona montañosa del noroeste de China después de que granizo, lluvia helada y fuertes vientos azotaran la ruta de la competición. El alcalde de Baiyin, Zhang Xuchen, organizador de la prueba, ofreció disculpas y envió sus condolencias y solidaridad a las familias de las víctimas.
La carrera de 100 kilómetros comenzó el sábado en una zona situada en un recodo del río Amarillo, conocida por sus escarpados acantilados y columnas de roca. La ruta llevaría a los competidores a través de cañones y colinas en una meseta árida a una altura de más de mil metros.
Los participantes sufrieron molestias físicas y el súbito descenso de la temperatura, afirmó una unidad de socorro citada por la Agencia de Noticias Xinhua.
Algunos competidores estaban desaparecidos en medio del clima extremo alrededor de la una de la tarde del sábado, cuando fue suspendida la carrera en un sitio turístico en la ciudad de Baiyin, en la provincia de Gansu.
A primeras horas del domingo, los socorristas encontraron 21 muertos, incluidos los últimos cinco desaparecidos tras una búsqueda efectuada toda la noche en la que participaron más de 700 personas.
Las bajas temperaturas así como la complejidad del terreno y la topografía de la zona dificultaron la búsqueda.
Un total de 172 personas participaban en la carrera y se ha confirmado que 151 están a salvo. Algunas fueron atendidas por lesiones menores y se encontraban estables, señaló Xinhua.
Las muertes provocaron la indignación del público en las redes sociales chinas, con la ira dirigida principalmente al gobierno de Baiyin y el descontento por la falta de planes de contingencia.
“¿Por qué el gobierno no leyó el pronóstico meteorológico y no hizo una evaluación de riesgos?”, escribió una persona. “Esto es una calamidad provocada por el hombre. Aunque el clima haya tenido un cambio inesperado, ¿dónde estaban los planes de contingencia?”.
Por otra parte, al menos 100 escaladores y ayudantes se han infectado de coronavirus en el monte Everest, aseguró un guía especializado en la primera proyección difundida, mientras Nepal desmiente que la enfermedad hubiera alcanzado la cima más alta del mundo.
Un total de 408 extranjeros recibieron esta temporada permisos para escalar el Everest con la asistencia de centenares de sherpas y personal de apoyo estacionado en el campamento base desde abril.
“Tenemos por lo menos a 100 personas que han dado positivo al Covid en el campamento base, y las cifras podrían ser entre 150 o 200”, afirmó el guía austriaco Lukas Furtenbach, quien vio a personas enfermas y las escuchó toser dentro de sus tiendas de campaña.