Bajo reflectores está la final del torneo Guardianes 2021 y detrás subyace el drama de los directores técnicos mexicanos. En el escenario apenas sobrevive un puñado, la mayoría se sienten relegados, menospreciados, aunque, aseguran varios que en conocimiento y métodos de entrenamiento están a la vanguardia a nivel mundial. La realidad es que no tienen trabajo, algunos están peleando un finiquito o revisando con lupa las escasas, casi nulas opciones.
El Mazatlán echó del banquillo a Tomás Boy y no tardó en anunciar al ibérico Beñat San José. Ricardo Tuca Ferretti, brasileño naturalizado mexicano, es un estratega “hecho en CU”, por tanto, es producto nacional, y en lo que pinta como el ocaso de su carrera, resulta curioso verlo asistir a su oficina del estadio Universitario con la mera finalidad de agotar horas y días hasta que fenezca su contrato. Es obvio que no sale bien del club regio.
Raúl Potro Gutiérrez comenzó 2021 en Honduras porque el que espera desespera y nomás nadie llamó al campeón del mundo Sub-17; hasta pasó por el San José de la tambaleante Liga de Balompié Mexicano. Hace unos días José Manuel Chepo de la Torre, ex timonel del Tri sin chamba, declaró al portal de Televisa que no descarta dirigir a un equipo femenil, pero –puntualizó– antes deberá tomar un curso porque considera que dirigir mujeres tiene singular complejidad.
Luis Fernando Tena no ve la suya. El flamante monarca olímpico de Londres 2012 fue echado de Chivas de fea forma, acababa de sufrir Covid-19, estaba un poco desencanchado y tuvo dos derrotas, eso dio pie a su cese. Con los Bravos duró un suspiro, ¡menos de cuatro meses! El Profe José Guadalupe Cruz era pretendido por el Atlante, pero se aferraba a la Primera División porque “había una trayectoria” que cuidar; Necaxa lo llamó y sólo dirigió siete meses.
Hubo tiempos mejores, le llamaban “el carrusel” a la especie de pasarela que los hacía rotar por varios clubes. Los días actuales son tan aciagos que algunos de los que tienen equipo están inseguros, como Luis Alfonso Sosa en Ciudad Juárez. Bravos pagó multa de 50 millones de pesos por su bajo cociente y anunció restructuración; cesó al directivo Guillermo Cantú y tiene dudas sobre el estratega, quien llegó en marzo.
Son apenas 18 clubes y en el entorno hay decenas de entrenadores deambulando con su currículum bajo el brazo. A esa circunstancia se suma la presencia de los promotores, elegante definición para esa especie de rapiña avalada por la FIFA. Su voracidad forzó a Ignacio Ambriz a dejar el banquillo del León. Después de que el dueño aceptó mejorarle el sueldo apareció aquel reclamando la mejor tajada, Ambriz optó por salir y el equipo importó a Ariel Holan.
Dice otro técnico (cuyo nombre omitimos): “Un promotor me ofreció colocarme y me pidió la mitad de lo que iba a ganar. Le dije ‘no, estás loco, te doy el 10 por ciento si quieres, si no, bórrame de tu lista’. Nunca he tenido promotor, ¡y menos le voy a dar la mitad! Si el trabajo lo voy a hacer yo… Antes esto pasaba sobre todo con los futbolistas, ahora ya está sucediendo con entrenadores”, lamentó.
No hay opción ni para los más jóvenes. Rafael Puente Junior y Marcelo Michel Leaño están borrados. Los hijos de Enrique Meza, con estudios en España, más pronto probaron suerte en Costa Rica y Guatemala. Comenta José Luis Sánchez Solá, Chelís: “mi hijo está haciendo cursos en Madrid para sacar el carnet A, le pregunté: ‘¿por qué allá?’, me respondió: ‘porque eso deslumbra mucho’...”
Los dueños, en efecto, están apantallados por los foráneos aunque pocos sobresalen, de la última oleada sólo Nicolás Larcamón. Se sabe de algunos que se ofrecen hasta gratis en la Liga de Expansión, pero ahí reina el sonorense Paco Ramírez, Campeón de Campeones con el Tepatitlán… Javier Vasco Aguirre intenta desempolvar a Alfredo Tena y hacerlo su auxiliar. Los demás seguirán esperando.
La Máquina no tiene pinta de campeón, entró a la liguilla opaca, cargada de resquemores y traumas acumulados durante 23 años, pero los milagros existen. Las que se encaminan con paso firme al cetro son las Tigrillas de la UANL y esta noche esperan dar el primer zarpazo a las Chivas.