Para Ana María Uribe y Enriqueta Belman, sufrir un accidente laboral significó ser víctimas de acoso y hasta de perder su empleo. Las ex trabajadoras de la Cafebrería El Péndulo de la colonia Polanco señalaron que se les trató “como trapo” y sufrieron humillaciones por no poder desempeñar sus labores “como antes”, aunado a la condición de vulnerabilidad que les dejó el percance debido a que los “daños son irreversibles” y les dificultarán encontrar otro trabajo.
Ana María, quien laboró siete años en el establecimiento, relató que sufrió humillaciones y continuas desacreditaciones a su trabajo como mesera por hacer esfuerzos al cargar tarimas para montar mesas tras una caída, situación de la que tenía conocimiento la gerente que le decía “tú no sirves para trabajar”.
En 2015, al colapsar la duela del segundo piso “cayó de sentón” y sus piernas quedaron suspendidas, lo que provocó afectaciones en su columna y cadera, problema que después se agravó, “cuando le encomendaron otras funciones, como ser cajera”.
Señaló que debido a que en el Instituto Mexicano del Seguro Social no le realizaron estudios ni una exploración completa, acudió a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos cuyas quejas (5666 y 5667) fueron remitidas a la Comisión Nacional de Arbitraje Médico para seguir recibiendo atención médica.
Lamentó que por siete años de trabajo le ofrecieron sólo 10 mil pesos, por lo que presentó una demanda laboral en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
En el caso de la señora Enriqueta, quien laboró 17 años en dicha sucursal, sufrió una descarga eléctrica de un cable de una cafetera en el brazo derecho, por lo que fue intervenida quirúrgicamente del bíceps y el mango rotador, lo que ocasionó que perdiera fuerza en el brazo y fuera despedida debido a que ya no podía desempeñar la labor de fuentera.
Como una manera de visibilizar los abusos laborales en el sector, en enero se creó la cuenta TerrorRestaurantesMX en Twitter que, de acuerdo con su fundador, Rodrigo Díaz, ha recibido a la fecha 25 quejas de ex trabajadoras y trabajadores de El Péndulo.