El proceso de desafuero del gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, fue desaseado de origen, por lo que es de esperarse que sólo quedará en una llamarada de petate más, señaló el dirigente del PAN, Marko Cortés.
Resaltó que el juicio de procedencia se efectuó en periodo electoral porque “quieren dañar a Acción Nacional, que somos los que los topamos, los que los denunciamos, somos los que decimos con fuerza todo lo que está mal en el país”.
De gira por Coahuila para apoyar a los abanderados del blanquiazul, Cortés subrayó que la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, que es la comisión que resuelve si da lugar o no al desafuero, fue manipulada. Cambiaron a dos de sus integrantes para tener los tres votos requeridos, a fin de mandar el tema al pleno.
“Desde ahí inició mal el proceso. Luego nos enteramos que hay una orden de aprehensión contra García Cabeza de Vaca, pero a través de los líderes de Morena, ni siquiera del Poder Judicial”, expresó.
Persecución
El dirigente panista descartó que en el Senado proceda la desaparición de poderes en Tamaulipas, “simplemente porque no tienen la mayoría calificada”, y reiteró que se trata de “una persecución política a través de la Fiscalía General de la República (FGR), que se ha convertido en el brazo operador de Morena”.
Sobre las investigaciones de la FGR contra candidatos de Nuevo León, insistió en que esa dependencia actúa como el brazo operador de Morena, el Presidente de la República es el coordinador y vocero principal de la campaña, y el centro de operaciones es Palacio Nacional.
Cortés dijo que uno de sus objetivos en Coahuila es recuperar Saltillo, tras confiar en que la participación ciudadana en los comicios del 6 de junio se incremente y vote más de 50 por ciento de los ciudadanos.