El conflicto palestino–israelí, afirma Olga Rodríguez, es la historia de una ocupación ilegal por parte de Israel y de unas políticas discriminatorias que suponen un apartheid contra la población palestina. Resumo su muy documentado artículo: en los años 40, la mayoría de quienes poblaban Palestina eran palestinos, árabes, una pequeña comunidad judía que llevaba siglos habitando la zona y miles de judíos europeos sionistas llegados a finales del siglo XIX huyendo de las persecuciones y en busca de un territorio propio.
La idea de un país propio no se materializaría hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando decenas de miles de judíos llegaron para construir el Estado judío. Muchos eran sobrevivientes del Holocausto. Esa ocupación de territorio ajeno desembocó en la creación del Estado israelí (1948), aceptado por una Organización de Naciones Unidas (ONU) con enorme sentimiento de culpa por lo ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial. Ese Estado fue diseñado por la ONU por medio de un plan de partición que asignaba el 54 por ciento de Palestina a la comunidad judía (llegada la mayoría tras el Holocausto), y el resto, a los palestinos. Jerusalén quedaba como enclave internacional.
Pero ya antes de la creación del Estado israelí, las fuerzas armadas clandestinas judías ocuparon territorios palestinos que la ONU no les había asignado. Expulsaron a miles de palestinos y asesinaron a cientos. Fue una limpieza étnica, definida así incluso por historiadores israelíes como Ilan Pappé, con el propósito de levantar un Estado de mayoría judía. Las masacres perpetradas en Deir Yassin o Tantura son ejemplo de ello.
Cuando en mayo de 1948 se anunció la creación de Israel, las naciones árabes vecinas declararon la guerra al nuevo país. Las fuerzas israelíes, superiores en fuerza y capacidad estratégica, aprovecharon para ocupar más espacio. Israel pasó de tener 54 por ciento de territorio asignado por la ONU a 78 por ciento. Más de 700 mil palestinos fueron expulsados de sus tierras. En la Guerra de los Seis Días (1967), Israel ocupó 22 por ciento del territorio restante: Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este. Hoy viven ilegalmente en Cisjordania 450 mil colonos judíos (https://n9.cl/3tirk).
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