
Las siluetas de dos personas se recortan contra un cielo enrojecido a causa de la erupción del volcán Nyiragongo, cerca de la ciudad de Goma del Congo. El coloso inició su actividad el sábado, por primera vez en casi dos décadas, y pintó el cielo nocturno de un rojo intenso, al tiempo que envió lava a una carretera importante. Foto Ap / Justin Kabumba

Foto Afp / Moisés Sawasawa

La lava que expulsó el volcán Nyiragongo en la zona de Buhene, a las afueras de la ciudad de Goma, en las primeras horas de este domingo. Foto Ap / Justin Kabumba

Residentes de Goma salen de la ciudad, que tiene dos millones de habitantes, tras la actividad repentina del coloso Nyiragongo. Foto Afp / Guerchom Ndebo

Vista general, captada desde la isla Tchegera, en las afueras de Goma en el lago Kivu, al este del Congo, muestra llamas arrojadas por el volcán Nyiragongo. Foto Afp / Alex Miles

Personas se detienen y se toman ‘selfies’ frente a los ríos de magma que fueron lanzados por la erupción del volcán Nyiragongo, en Buhene, Congo. Foto Ap / Justin Kabumba

Foto Afp / Moisés Sawasawa

Fuertes emanaciones de luz brillante que salían del cráter del coloso eran visibles desde Goma, mientras que un olor a azufre era perceptible en la ciudad, ubicada en el flanco sur del volcán, a orillas del lago Kivu. Foto Afp / Alex Miles

Residentes de las zonas cercanas al volcán Nyiragongo huyen con sus pertenencias tras la erupción del coloso. Foto Ap / Justin Kabumba

Una persona se para frente a la lava expulsada por el volcán Nyiragongo, en Buhene, Congo. Foto Ap / Justin Kabumba

Un cielo rojo se observa desde la frontera Gisenyi, Ruanda, debido a la erupción del volcán Nyiragongo. Foto Afp Simon Wohlfahrt

Congoleños que huyeron de la ciudad de Goma debido a la erupción descansan en una calle en la frontera de ese país con Ruanda. El gobierno del Congo ordenó la evacuación de la metrópoli tras la explosión del coloso. Foto Afp / Simon Wohlfahrt

Cenizas humeantes por la lava se observaron desde temprano en la ciudad de Goma. Foto Afp / Moisés Sawasawa

Rocas de lava humeantes en la ladera del monte Nyiragongo. Foto Afp / Guerchom Ndebo

En la noche del sábado y madrugada del domingo, fuego y vapores fuertes emanaron de la roca fundida negruzca, mientras la lava se tragaba las casas, en dirección hacia el aeropuerto de Goma en las orillas del lago Kivu. Hora después, algunos hombres cruzan las rocas, aún calientes para ver los daños causados por el fenómeno natural. Foto Afp / Guerchom Ndebo

Una parte de una casa aún en pie, rodeada por la lava que lanzó el coloso la madrugada del domingo. Foto Afp / Moisés Sawasawa

Personas evalúan los daños que dejó el magma que arrojó el monte Nyiragongo. Foto Ap / Clarice Butsapu

Residentes observan los daños causados por el paso del magma tras la erupción nocturna del volcán. Foto Ap / Justin Kabumba

Niños juegan con la lava lanzada por el volcán. Foto Afp / Moisés Sawasawa

Decenas de personas que huyeron a Ruanda debido a la erupción del volcán volvieron a Goma las primeras horas del domingo. Foto Ap / Justin Kabumba

Un río de lava hirviendo se detuvo el domingo en las afueras de Goma, salvando a la ciudad en el este de la República Democrática del Congo del desastre después de que la erupción nocturna del monte Nyiragongo provocó que miles de residentes aterrorizados huyeran presas de la zona. Foto Afp / Guerchom Ndebo

Habitantes de las zonas cercanas al volcán Nyiragongo caminan a través del humo y los restos de lava que lanzó el coloso. Foto Afp / Moisés Sawadawa

La lava de la erupción del monte Nyiragongo atraviesa Buhene al norte de Goma. Los residentes regresaron a las casas destruidas y buscaron a sus seres queridos desaparecidos en las afueras de la ciudad, mientras las autoridades pidieron vigilancia en medio de pequeños temblores tras la erupción del volcán. Foto Ap / Justin Kabumba






















