Chilpancingo, Gro., El defensor de los bosques y comisario de Jaleaca de Catalán, municipio de Chilpancingo, Marco Antonio Arcos Fuentes, fue asesinado por un grupo armado cuando estaba en un negocio de comida de la capital, la tarde del viernes.
Vía telefónica, pobladores de Jaleaca responsabilizaron ayer a los tres niveles de gobierno por el homicidio, “pues no atienden la denuncia de que los grupos delictivos se roban la madera y las autoridades no hacen nada”, acusaron.
Reportes de la Policía Estatal refieren que Arcos Fuentes comía en una taquería de la colonia Omiltemi, al poniente del municipio, alrededor de las 18:30 horas del viernes, cuando hombres armados ingresaron al negocio No Que No y se dirigieron al activista, que estaba con otra persona y le dispararon varias veces. Aunque lo asistieron paramédicos de la Cruz Roja, falleció en el lugar y su acompañante salió ileso.
Minutos después del crimen, arribaron decenas de elementos de diferentes corporaciones policiacas y efectivos de la Guardia Nacional, quienes acordonaron la zona y buscaron a los agresores, sin resultados.
Llevaron el cuerpo al Servicio Médico Forense de Chilpancingo, para la práctica legal de la necropsia, y en la madrugada de ayer lo entregaron a sus familiares, quienes lo trasladaron a Jaleaca, donde lo sepultaron durante la tarde.
Un ciudadano de Jaleaca, que pidió el anonimato, aseguró que “las autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), están coludidos con el crimen organizado, porque permiten el saqueo de madera de manera ilegal”. Arcos Fuentes fue electo por el pueblo, dijo, “por ser una persona honesta y recta, y siempre luchó por combatir la corrupción por la tala de árboles; mire ahora, al comisario por hacer las cosas de manera legal lo mataron”.
La fuente señaló que desde la noche del viernes, dos camionetas con pistoleros llegaron al pueblo “y no dejaban pasar a nadie, ni entrar ni salir, a pesar de que ya lo denunciamos a los gobiernos estatal y federal, no nos han hecho caso”.
La comunidad de Jaleaca advirtió que el crimen no quedará impune; “exigimos al presidente Andrés Manuel López Obrador que investigue a los funcionarios que están coludidos con la delincuencia, antes de que sea demasiado tarde, porque el asesinato del comisario tiene muy enardecida a la gente”.
El pasado 20 de febrero, luego de que dos días antes pobladores retuvieran en la comisaría municipal de Jaleaca a ocho funcionarios de la Semarnat, la Profepa, de la Comisión Nacional Forestal y de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del estado de Guerrero, en asamblea Arcos Fuentes denunció el robo de madera de su ejido y el ingreso de un grupo armado a Jaleaca, en la sierra de Chilpancingo, por lo que demandó la presencia del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional.
En esa fecha, los pobladores le exigieron a esas autoridades que suspendieran el permiso que otorgó la Semarnat el 15 de febrero de 2019 a la comunidad de Chicahuales, anexo de los bienes comunales de Santiago Tlacotepec, municipio de Heliodoro Castillo, dentro del Programa de Manejo Forestal Maderable, debido al saqueo de madera, el cual además lleva varios años.
Un día después, el delegado de la Secretaría del Bienestar en Guerrero, Iván Hernández, informó la liberación de los ocho funcionarios, después de que en una asamblea con el pueblo, afirmó, “se les dio a conocer el acta de Profepa, con todos los elementos técnicos y jurídicos. Hubo satisfacción de la comunidad, dando por terminado el problema”.