Grupo Lauman, que encabeza el empresario Manuel Arroyo, adquirió Fox Sports México de manos de Walt Disney Company, operación que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) impuso hace dos años a la empresa de entretenimiento para evitar un monopolio en contenidos deportivos.
La transacción, que implicó un monto de 300 millones de dólares, aún debe ser autorizada por el órgano regulador.
La adquisición de Fox Sports se da después de una serie de prórrogas concedidas a Disney, luego de que el IFT determinó en 2019 que si el canal deportivo se quedaba en manos de esa firma, la concentración de audiencia en la provisión de señales y licencias de contenidos deportivos para los sistemas de paga y plataformas digitales sería hasta de 80 por ciento.
Lo anterior debido a que Disney es propietaria de ESPN, por lo que al adquirir Fox Sports tendría una dominancia en el sector, lo cual implicaba imponer precios a los consumidores en plataformas digitales, pero también para sistemas de televisión de paga.
La adquisición implica para Grupo Lauman la transmisión de la Champions League, la Supercopa de la UEFA, la Concacaf Champions League, la Fórmula 1, los derechos para transmitir los juegos de los equipos de futbol Santos, Querétaro y Pachuca, además de la Fórmula 1, la NFL, la UFC y la WWE, entre otros.
El pasado 7 de mayo venció la última prórroga que permitió el Pleno del regulador, el cual negó la solicitud al conglomerado estadunidense de dar mas tiempo para comenzar la desincorporación.
“Del análisis realizado, el instituto considera que las circunstancias ocasionadas por la pandemia de Covid-19, que en su momento afectaban el proceso de desincorporación, hoy en día son distintas.”
Apuntó que, en la actualidad, las actividades económicas se han reanudado, al igual que los eventos deportivos, por lo que no había justificación par ampliar el periodo de prórroga.
En Estados Unidos la compra de la empresa de entretenimiento sumó 71 mil 300 millones de dólares, pero Disney tuvo que vender las 22 redes regionales de deportes de Fox. En México, la Comisión Federal de Competencia Económica dio su visto bueno en enero de hace dos años.