A casi un año de permanecer cerrada a las actividades musicales, reabrió la sala principal del Palacio de Bellas Artes con un concierto de la agrupación Solistas Ensamble, que interpretó obras de Giuseppe Verdi en un inusual concierto que conmemoró el 120 aniversario luctuoso del compositor italiano.
Debido a los protocolos sanitarios impuestos por la pandemia de Covid-19, los integrantes del ensamble de Bellas Artes se distinguieron no sólo por su interpretación de dos conjuntos de Seis canciones (Seste Romanze), considerados una síntesis de las obras vocales de gran formato compuestas por Verdi, sino por los cubrebocas que los intérpretes tuvieron que portar, “diseñados exclusivamente para cantantes”, explicó José Julio Díaz Infante, titular de la Coordinación Nacional de Ópera y Música, en charla con La Jornada.
Con un aforo de 30 por ciento de público –que corresponde a 141 espectadores–, ventilación natural (con todas las puertas abiertas), la cancelación de las primeras filas y los intérpretes pegados a la cortina del escenario, para mantener el espacio entre músicos y público, se llevó a cabo el singular concierto presencial, el cual duró una hora, sin intermedio.
Protección y buena resonancia
De acuerdo con Díaz Infante, los intérpretes de instrumentos de aliento y de música vocal son a quienes se les presta mayor cuidado en cuanto a las medidas sanitarias, debido a la mayor cantidad de partículas que emiten al interpretar sus instrumentos o al cantar.
“De ahí que en México, desde el año pasado, se empezó a trabajar en diferentes prototipos de cubrebocas para cantantes, que permiten, por un lado, proteger al intérprete, y por otra, cierta resonancia, porque con los tapabocas convencionales muchos no podían cantar o se disminuía la calidad sonora”, explicó.
El estreno de esos cubrebocas se realizó el año pasado en un concierto para Día de Muertos con el Coro de Madrigalistas, en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes, los cuales son similares a los que se usaron este viernes. Se trata de una tela especial de microfibra, explicó Díaz Infante. “Se escucha como si no trajeran cubrebocas”.
Esto sigue siendo un proceso de adaptación, porque no a todos les funciona la misma mascarilla. Asimismo, no todo tipo de repertorio se presta para usarla, de ahí que se seleccionara este repertorio de Verdi, ya que consta de canciones breves, agregó Díaz Infante.
“Desconozco si en México somos los primeros o únicos que hacen uso de estos tapabocas, pero estos en específico no los he visto en ningún otro lugar.”
El repertorio dos conjuntos de Seis canciones (Seste Romanze) se presentará hoy en un segundo recital en el salón de recepciones del Museo Nacional de Arte (Munal) a las 11:30 horas, con lo que también se reanudan los conciertos en este recinto.
Más conciertos
Las próximas presentaciones presenciales en el Palacio de Bellas Artes serán el 30 de mayo a las 13 horas, cuando el ensamble de jazz Roberto Aymes Trío inaugure la terraza poniente del recinto como espacio de concierto al aire libre.
La agrupación interpretará música de Jerome Kern, Duke Ellington, Charlie Parker, Roger Ram Ramírez, Bobby Timmons, Johnny Green y George Gershwin.
Dos presentaciones más se llevarán a cabo en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes el 4 de junio a las 17 horas, con la participación de Lourdes Ambriz y Emmanuel Padilla, quienes darán un concierto para arpa y voz con obras de François-Adrien Boieldieu, José Rolón y Arturo Márquez. Otra presentación se realizará el 5 de junio a las 17 horas. Juan Carlos Laguna ofrecerá un concierto de guitarra con obras de Jorge Ritter, Marco Aurelio Alvírez, Juan Erena y Eduardo Soto Millán.
Por el momento se abrirán esos espacios (la terraza poniente y el vestíbulo), mientras en la sala Manuel M. Ponce se realizarán grabaciones sin público, comentó Díaz Infante.
Las presentaciones serán gratuitas con boleto de control de acceso y aforo de 30 por ciento.