La Fiscalía General de la República (FGR) está tramitando peticiones internacionales de colaboración para establecer y obtener mayores datos de las operaciones financieras realizadas por el gobernador de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca y su familia, a quienes las autoridades involucran en presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita, indagaciones que también realiza la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Esta semana, la Unidad de Inteligencia Financiera, a cargo de Santiago Nieto, informó que ordenó congelar las cuentas de Cabeza de Vaca, así como las de 12 personas físicas y 25 jurídicas involucradas. Incluye cuentas de su esposa, Mariana Gómez de García Cabeza de Vaca, sus hermanos Ismael y José Manuel García Cabeza de Vaca, así como ambos padres, María de Lourdes Cabeza de Vaca de García y Manuel García Uresti.
García Cabeza de Vaca es señalado por la FGR de incurrir en el delito de defraudación fiscal por 6.5 millones de pesos, ilícito sancionado con prisión de tres a nueve años, por lo cual el Ministerio Público Federal solicitó al Congreso de la Unión retirarle el fuero, lo cual ocurrió el pasado 30 de abril.
El desafuero del gobernador tamaulipeco fue aprobado por 362 votos en favor, 134 votos en contra y 14 abstenciones. Por ello, promovió un amparo ante un juez federal que lo rechazó por improcedente. Sin embargo, Cabeza de Vaca interpuso un recurso de queja para que un colegiado decida si confirma, modifica o revoca el fallo.
De acuerdo con las indagatorias, posee bienes inmuebles por 228 millones de pesos, sin origen claro; además de que se detectó la utilización de una empresa fantasma para triangular recursos en la compra de un departamento en Santa Fe por 14 millones de pesos, que luego revendió en 42.1 millones; las ganancias se depositaron en la cuenta bancaria del gobernador surgido del PAN, sin que el inmueble cambiara de propietario.