No hay que olvidar que “mi voto tiene consecuencias, influye en lo que viene posteriormente”, por lo cual se debe sufragar en “libertad” y, sobre todo, con “responsabilidad”, recomendó Rogelio Cabrera López, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
En el foro Elecciones bajo la mirada de la fe, con el tema “Política y bien común. La vocación, expresión alta de la caridad”, invitó “a quienes pretenden gobernar a que nunca olviden el carácter oblativo de la política, es decir, que la política tiene que ser una entrega amorosa al pueblo” en pro del “bien común”, donde no hay espacio para el “egoísmo”.
El también arzobispo de Monterrey destacó que “la elección tiene que ser fruto de la libertad no condicionada. Nuestro país ha luchado en los últimos decenios para liberar los ámbitos que puedan dañar a la libertad, que la puedan limitar (…), la libertad tiene que ser responsable, no podemos hacer algo sin medir las consecuencias”.
A casi dos semanas de las elecciones, señaló que “un México unido, es un México que participa; la participación nunca es un estorbo, sino un abono a la unidad. México tiene que caminar en su sano pluralismo, pero siempre trabajando en unidad. Para ello es importante que participemos” en los comicios.
Joaquín Fortún, integrante del equipo jurídico de la CEM, advirtió que “si no actuamos decididamente en esta coyuntura electoral y permanente hacia el futuro, se nos puede ir el país de las manos”.
El abogado recordó que “el voto visto desde la mirada de fe implica un ejercicio de conciencia, identificar cómo avanzar en los valores cristianos” y sugirió “ejercer nuestro derecho ciudadano con plena libertad y responsabilidad de manera informada, sabiendo que no solamente está en juego la elección de representantes, sino el futuro de nuestros valores fundamentales”.
Lourdes Villanueva, académica y fundadora de la agencia Saxum Media, recordó que las mujeres son la mayoría en la lista nominal e invitó a sus congéneres a votar el 6 de junio, pues aseguró que “nuestra participación es más que nunca necesaria y decisiva. Las mujeres en la vida social y política generan oportunidades ilimitadas para crear bien común y desarrollo”.