Washington. Varios senadores estadunidenses presentaron un proyecto de ley bipartidista para que el Congreso levante el bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos mantiene contra Cuba. Los demócratas Amy Klobuchar y Patrick Leahy, así como el republicano Jerry Moran, introdujeron la víspera el proyecto de Ley de Libertad para Exportar a Cuba.
Según sus auspiciadores, el propósito es allanar el camino hacia nuevas oportunidades económicas para las empresas y los agricultores estadunidenses al impulsar las exportaciones y permitir a los cubanos mayor acceso a los productos estadunidenses.
De ser aprobada, esta ley derogaría disposiciones claves anteriores que impiden a los estadunidenses hacer negocios en Cuba, pero no elimina cláusulas legales que abordan aspectos sobre derechos humanos o reclamos de propiedad contra el gobierno de la isla.
“En lugar de mirar hacia el futuro, la política de Estados Unidos hacia Cuba estuvo durante demasiado tiempo permeada por el pasado”, indicó Klobuchar en su página web.
Moran aseveró que las sanciones unilaterales contra Cuba “impiden que nuestros propios agricultores, ganaderos y fabricantes vendan en un mercado a sólo 90 millas de nuestra costa, mientras competidores extranjeros como China se benefician a cuenta nuestra.
“Este proyecto de ley acabaría con una política equivocada y fallida de sanciones unilaterales que perjudican al pueblo cubano y defraudan a las empresas y trabajadores estadunidenses”, destacó Leahy, según una declaración publicada en su página web.
Entre otras disposiciones, este proyecto de Ley de Libertad para Exportar a Cuba derogaría las restricciones legales vigentes para hacer negocios con la nación caribeña, así como otros estatutos que prohíben transacciones entre empresas de propiedad o controladas por Estados Unidos y Cuba.
La legislación recibió el respaldo de Engage Cuba, la Oficina de Washington para América Latina y el Grupo de Trabajo de América Latina, entre otras entidades favorables a una relación normal entre Washington y La Habana.
Las autoridades cubanas han señalado que las sanciones impuestas por Estados Unidos desde hace seis décadas son el principal obstáculo para el desarrollo económico-social de ese país.