Managua. “Esta es la segunda vez que la dictadura lanza un ataque frontal contra este medio de comunicación, que fue asaltado ilegalmente la madrugada del 13 de diciembre de 2018; entonces nos robaron todo…”, denunció Carlos Fernando Chamorro, director del periódico Confidencial, allanado el pasado jueves en lo que el periodista llamó un “asalto a la verdad”.
Aproximadamente a las 9 de la mañana, policías del gobierno del presidente Daniel Ortega rodearon una de las torres del centro corporativo Invercasa y una hora y media más tarde comenzaron a retirar cajas y equipos del estudio de grabación.
El camarógrafo Leonel Gutiérrez estaba dentro del estudio y fue retenido durante más de seis horas. El reportero gráfico de Afp, Luis Sequiera, también fue retenido durante varios minutos por agentes policiales cuando daba cobertura al allanamiento.
El periodista agregó que “lo que estamos viendo el día de hoy no responde a ninguna ley, no podemos encontrar ninguna justificación racional. No está ocurriendo algo nuevo. No empezó hoy. Empezó muchas décadas atrás”.
Durante una transmisión en vivo en el programa Confidencial Radio, Chamorro destacó que “no nos van a callar: pueden robarse otras cámaras de televisión, otros accesorios, pueden ocupar un recinto donde nosotros habíamos hecho algunas producciones, pero vamos a seguir informando, no van a callar a nuestros periodistas”, destacó.
La hermana del director de Confidencial, la aspirante opositora a la presidencia de Nicaragua, Cristiana Chamorro, aseveró ayer que las acusaciones de las autoridades por presunto lavado de dinero reflejan el “horror” que Ortega tiene a la competencia opositora en los comicios de noviembre.
Cristiana y Carlos Fernando Chamorro son hijos de la ex presidenta de Nicaragua Violeta Barrios de Chamorro, quien gobernó de 1990 a 1997.
“Daniel Ortega le tiene miedo al pueblo de Nicaragua; ese es el hombre que está muerto de horror, porque (sabe que) nosotros unidos vamos a derrotarlos en la próximas elecciones”, afirmó la opositora tras ser interrogada durante más de tres horas por funcionarios de la Fiscalía en Managua.
La Fiscalía abrió una investigación contra Cristiana, de 67 años, un día después de que el Ministerio de Gobernación la citó sorpresivamente para responder por supuestas “inconsistencias en los reportes financieros” de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, organización promotora de la libertad de expresión que dirigió entre 2015 y 2019.
En Nicaragua, toda persona bajo investigación fiscal tiene vetada la participación en cargos sujetos a elección.
Cristiana Chamorro rechazó las acusaciones: “Es una incriminación injusta, una monstruosidad jurídica lo que se está montando en contra de esta ciudadana por el delito de haber dicho que quiere servir a los nicaragüenses” como candidata presidencial.
Según un sondeo realizado en enero por la firma Cid Gallup, Chamorro, quien no milita en ningún partido, es la figura opositora más relevante –con 13.3 por ciento de las preferencias– para enfrentar al partido de gobierno de Ortega, en el poder desde 2007.