El anuncio del presidente Andrés Manuel López Orador de que no propondrá renovar el mandato de Alejandro Díaz de León como gobernador del Banco de México (BdeM) generó opiniones mixtas entre economistas: algunos consideraron que en estos años sirvió principalmente a intereses del sector financiero, otros señalaron que ha hecho buen trabajo en el control de la inflación, que es el único mandato del banco central.
Especialistas coincidieron en que los subgobernadores Gerardo Esquivel y Jonathan Heath; el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, y el economista independiente Rogelio Ramírez de la O cumplen el perfil del candidato que el mandatario describió como un “economista con dimensión social, partidario de la economía moral.”
Sin embargo, ayer por la tarde Esquivel publicó en su cuenta de Twitter: “A mí ni me apunten. Yo estoy bien de sub. Ya saben que le voy al Cruz Azul”.
Arturo Huerta González, profesor de posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM, señaló que el banco central más que un cambio en el perfil de gobernador –con las características que tienen los posibles candidatos a suceder a Díaz de León–, necesita modificar sus objetivos para que compatibilice el control de la inflación con el crecimiento económico y bajas tasas de interés, iniciativa que puede ser enviada por el Ejecutivo.
Opinó que Díaz de León no debe ser propuesto para un nuevo periodo, pero tampoco Esquivel debe ocupar esa posición, pues lo consideró “neoclásico neoliberal”.
Destacó que el actual gobernador del BdeM, al igual que sus antecesores, ha respondido a los intereses del sector financiero, lo cual quedó demostrado al oponerse en 2019 al aumento del salario mínimo general.
Insistió que los objetivos del BdeM deben cambiar, pues maneja las tasas de interés para atraer capitales y aprecia el tipo cambiario. “Más que con dimensión social y economía moral, debe ser un economista comprometido con el desarrollo productivo y el empleo en el país”. Los bancos centrales de varios países han bajado a cero la tasa de interés, pero en México la institución es disfuncional y favorece al sector financiero.
Ernesto O’Farril Santoscoy, presidente del Grupo Bursamétrica, subrayó que el mandatario tiene la facultad de nombrar al candidato para ser el gobernador del banco central, quien deberá cumplir ciertos requisitos para ser ratificado por el Senado.
Apuntó que el gobernador puede relegirse si es que el Presidente en turno así lo decide, pero si el Ejecutivo quiere poner a otra persona está en todo su derecho a hacerlo.
Subrayó que ante el prestigio que tiene el BdeM en el mundo, no se puede “nombrar a un improvisado”, por lo que deberá tener un buen currículum.
Entre los posibles candidatos están Herrera Gutiérrez, Ramírez de la O y Heath. Aunque este último puede ser descartado porque se acerca a los 65 años de edad, límite que fija la ley, algo que, consideró, puede modificarse.
Elogió el trabajo realizado por el actual gobernador del banco central mexicano: es “excelente”, porque la política monetaria ha sido eficiente y acertada.
Señaló que un cuerpo colegiado, como el que existe actualmente, debe seguir al frente del BdeM y mantenerse autónomo, característica que no ha perdido en tres años de la actual administración.
José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) indicó que el anuncio del Ejecutivo fue “sorpresivo” e “inesperado”, porque el cambio se hará hasta diciembre.
Al igual que el resto de los expertos, consideró que la decisión no se relaciona con temas como no haber entregado remanentes o que reciba un salario más alto que el presidente.