Familiares de trabajadores fallecidos en la mina Pasta de Conchos llamaron al Estado mexicano a reiniciar los contactos para encontrar una solución al caso, pero con un “cambio de pauta” en el diálogo, pues lamentaron que hasta ahora sólo se ha considerado como víctimas del siniestro a las viudas de los mineros.
En un comunicado conjunto, la organización Familia Pasta de Conchos y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez saludaron la notificación del Estado mexicano a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “sobre su deseo de llegar a una solución amistosa en el caso Pasta de Conchos” y los señalamientos respecto del rescate formulados en la conferencia presidencial matutina del miércoles.
Sin embargo, las familias peticionarias ante la CIDH –integradas por madres, padres, hijos e hijas, viudas y hermanos de los trabajadores fallecidos el 19 febrero de 2006-- “afirmamos que es necesario que el gobierno federal cambie la pauta de diálogo”.
Aunque reconocieron que el presidente Andrés Manuel López Obrador “ha confirmado su compromiso con el rescate de nuestros mineros”, lamentaron que “el proceso de cumplimiento y diálogo de las y los peticionarios se ha visto entorpecido por la exclusión injusta de la que se nos ha hecho objeto sobre la base de definir arbitrariamente como víctimas solamente a viudas”.
Como resultado de ello, dijeron, “en las reuniones, consultas y compromisos hechos por el Presidente, la secretaria del Trabajo y el subsecretario de Derechos Humanos, no se nos ha permitido estar presentes a los peticionarios ni a las organizaciones acompañantes, tampoco se nos ha tomado en cuenta como interlocutores”.
Por todo lo anterior, los familiares de los mineros fallecidos solicitaron a la CIDH que se realice una reunión de trabajo, “en lo posible presencial y en la mina”, con el fin de dialogar entre las partes sobre el seguimiento de los acuerdos, “bajo condiciones que permitan la participación y el reconocimiento de las y los peticionarios en el litigio interamericano”.