Estudiantes de excelencia provenientes de Centro y Sudamérica, becados por la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid) para cursar posgrados en universidades mexicanas, denunciaron que se les adeuda los pagos de marzo y abril, y en lo que va de este mes tampoco se les ha depositado lo correspondiente a mayo.
Un grupo de jóvenes convocó ayer a medios de comunicación a las afueras de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) –de la que depende Amexcid– para hacer estos reclamos y como última medida ante la desesperación que viven, pues han enfrentado complicaciones para su manutención, el pago de rentas y otros gastos.
Esto ha generado que algunos comiencen a regresar a sus naciones, poniendo en riesgo su permanencia en los programas académicos.
Los estudiantes forman parte del Programa de Becas de Excelencia del Gobierno de México para Extranjeros, operado por la Amexcid. Llegaron al país para el ciclo escolar 2019-2020 y algunos concluirán sus maestrías en julio próximo. Dijeron que mensualmente reciben un apoyo de poco más de 10 mil pesos.
Ante estas denuncias, La Jornada buscó la posición de la SRE, la cual en una tarjeta informativa reconoció un retraso en 30 por ciento en los pagos debido a problemas administrativos.
“Derivado de los cambios administrativos que han ocurrido este año, se ha tenido que modificar la manera en que se aportan las becas mencionadas. Esto ha ocasionado algunas dificultades administrativas que han retrasado los tiempos previstos en los trámites. Se está trabajando para regularizar esta situación lo más pronto posible. Al día de hoy se han cubierto 70 por ciento de los pagos de manutención y la Amexcid continúa realizando las gestiones necesarias para cumplir con los restantes”, apuntó la cancillería.
Brazo financiero
Fuentes que conocen del caso revelaron que la Amexcid ha enfrentado complicaciones en algunos de sus procesos, entre ellos estas becas, debido a la desaparición del Fondo Nacional de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que era uno de los 109 fideicomisos que se extinguieron en abril del año pasado. Ese fondo constituía el brazo financiero de la agencia.
Pese a que han buscado insistentemente la atención por parte de los funcionarios de la SRE hasta ahora no hay respuesta. “Desde noviembre empezaron los retrasos. Cuando tratamos de hablar con los encargados nos dejan en visto o sólo nos dicen que no pueden hacer mucho, que lo sienten.”