Managua. La periodista nicaragüense Cristiana Chamorro, hija de la ex mandataria Violeta Chamorro, se presentó el viernes ante el Ministerio Público para responder acusaciones del gobierno sobre supuesto lavado de dinero, las que calificó como “un acto más de la dictadura contra las libertades públicas” y para afectar a la oposición en las elecciones de noviembre próximo.
Chamorro, quien aspira a una candidatura presidencial para enfrentar al mandatario Daniel Ortega en los comicios del 7 de noviembre, ingresó al edificio de la Fiscalía rodeada por periodistas y un grupo de mujeres opositoras al gobierno que gritaban consignas como “Viva Nicaragua” o “Si tocan a la Cristiana nos tocan a todas”.
“Vengo con la frente en alto a defender a los nicaragüenses, porque esto no es una acusación a Cristiana Chamorro, es una acusación a todos los nicaragüenses que queremos una democracia y queremos un cambio de sistema en las próximas elecciones”, dijo. “Aquí el único que tiene miedo es Ortega”, añadió.
Antes de ingresar a las oficinas del Ministerio Público, Chamorro dijo que las autoridades no le permitieron el acceso a su abogado como había ocurrido la víspera cuando fue citada sorpresivamente a la sede del Ministerio de Gobernación.
El gobierno informó que investiga a la periodista por supuestas “irregularidades” financieras y lavado de dinero con fondos de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), una organización no gubernamental creada por la exmandataria en 1997 y que su hija dirigió hasta enero.
Cristiana Chamorro es la menor de los cuatro hijos de la ex presidenta (1990-1997) y del periodista Pedro Joaquín Chamorro, asesinado en 1978 por órdenes del dictador Anastasio Somoza.
La periodista atribuyó la acusación del gobierno a un esfuerzo de Ortega por impedir su posible candidatura presidencial.
El 25 de febrero de 1990 su madre derrotó en las urnas a Ortega, quien era presidente por el Frente Sandinista. Violeta Chamorro puso fin a una década de revolución y a más de nueve años de guerra entre sandinistas y “contras”, que entregaron las armas mientras el ejército fue reducido considerablemente.
Durante las casi tres horas que duró la reunión de Chamorro, el edificio de la Fiscalía estuvo resguardado por agentes de la policía, patrullas, efectivos antimotines y hombres motorizados vestidos de civil. Varios policías tomaron fotos y filmaron a los periodistas que esperaban en el exterior.
Al concluir la reunión, Chamorro explicó que le dijeron “que estaban realizando una investigación” pero no le respondieron cuánto duraría el proceso. Según el calendario electoral, el 2 de agosto expira el plazo para inscribir candidaturas a la presidencia y otros cargos de elección popular. “Este es un acto más de la dictadura en contra del pueblo de Nicaragua, de la libertad de expresión, de los derechos humanos y las libertades públicas. Están atentando contra la democracia”, afirmó la periodista.
Sobre las acusaciones en su contra, dijo que “todo nuestro actuar ha sido de acuerdo con la ley”. También llamó a las fuerzas opositoras a unirse “en una sola candidatura” y reiteró que el presidente Ortega “está muerto de horror porque unidos vamos a derrotar a la dictadura en estas elecciones”.
El jueves la policía allanó la redacción de tres medios de prensa dirigidos por Carlos Fernando Chamorro, hermano de Cristiana y considerado uno de los periodistas más influyentes y críticos de Nicaragua. Chamorro denunció que la policía “arrasó”, sin orden judicial, con todos los equipos de filmación y computadoras de la oficina, al igual que lo hizo durante la primera ocupación de sus medios en diciembre de 2018.
Por su parte, dirigentes de la oposición denunciaron que intentaron acompañar a Chamorro en su cita ante la Fiscalía, pero la policía les impidió salir de sus casas. La medida afectó, según dijeron, a los precandidatos presidenciales Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, y a las opositoras Suyen Barahona y Tamara Dávila, del movimiento Unamos, formado por algunos disidentes del Frente Sandinista.
Juan Sebastián Chamorro, miembro de la opositora Alianza Cívica y primo hermano de Cristiana, difundió vía Twitter un video del momento en que un par de policías le impidieron trasladarse en su vehículo hacia la Fiscalía. El video muestra a un uniformado diciéndole al político que no lo dejará salir porque “nosotros queremos la paz y ustedes fomentan la violencia”.