Gaza. Miles de personas celebraron esta madrugada en las calles de Gaza y Cisjordania el fin de los bombardeos tras 11 días de asedio aéreo y terrestre israelí, al tiempo que milicianos de Hamas dispararon sus armas al aire tras concretarse un cese el fuego entre Israel y la formación gobernante en el enclave palestino.
La tregua entró en vigor a las 2 de la mañana de hoy. Una hora antes, los habitantes de la franja de Gaza aseguraban que seguían los bombardeos y las sirenas de alarma continuaban advirtiendo a la población del sur de Israel del lanzamiento de cohetes.
En cuanto entró en vigor, los palestinos celebraron en las calles del centro de Gaza y en las ciudades de la Cisjordania reocupada también salieron a festejar, algunos al grito de Allahu Akbar (Dios es grande). Muchos hicieron disparos al aire para celebrar la tregua.
Por su parte, el ejército israelí no dio cuenta de alertas por cohetes.
La tregua puso fin a un conflicto que mató al menos a 232 palestinos incluidos 65 niños y 39 mujeres, y dejó mil 171 heridos, informó el Ministerio de Salud de Gaza, que no precisó el número de víctimas entre combatientes y civiles. Agencias de prensa estiman en 7 mil el número de heridos. Del lado israelí, murieron 12 personas, incluidos un niño de cinco años y una adolescente.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, informó que su gabinete de seguridad aprobó una propuesta de cese del fuego unilateral, mediada por Egipto, potencia regional que mantiene relaciones tanto con Israel como con Hamas, después de las recomendaciones del jefe del Estado Mayor Conjunto y altos funcionarios de la Defensa.
En un comunicado, Netanyahu destacó “los grandes éxitos” de la operación, algunos de los cuales fueron “sin precedente”, y dejó clara la posibilidad de reanundar los ataques, al señalar: “nuestros líderes políticos enfatizaron que la realidad en el campo determinará la continuación de las operaciones”.
Hamas aseguró que cumplirá con el acuerdo. Taher Nounou, funcionario de la organización, confirmó el pacto. “La resistencia palestina se comprometerá con este acuerdo, siempre que la ocupación lo cumpla”, aseguró.
Un alto mando de Hamas reivindicó “la victoria” en el enfrentamiento con Israel.
La Organización de Naciones Unidas (ONU), Egipto y Qatar desempeñaron un papel protagónico para el fin de las hostilidades. El enviado de la ONU para Medio Oriente, Tor Wennesland, viajó a Qatar para reunirse con el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, mientras los egipcios hablaron con altos mandos de seguridad israelíes para presionar a las partes.
Los enfrentamientos comenzaron el 10 de mayo, cuando combatientes de Hamas en Gaza dispararon cohetes de largo alcance hacia Jerusalén después de varios días de choques entre manifestantes palestinos y policías israelíes en el complejo de la mezquita de Al Aqsa, pues las fuerzas israelíes obstaculizaron la libre circulación de los fieles durante los últimos días del mes sagrado del ramadán, situación que empeoró debido a amenazas de desalojo de decenas de familias palestinas por colonos judíos del barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este.
Israel lanzó cientos de ataques aéreos durante su operación en Gaza, y afirmó que sus objetivos eran dirigidos contra la infraestructura militar de Hamas, incluida una red de túneles. Tel Aviv también aseguró haber matado, durante la operación, al menos a 10 líderes militares del grupo islamita.
Hamas y otros grupos dispararon más de 4 mil cohetes hacia ciudades de Israel, que cuenta con el escudo antisimiles Domo de Hierro, el cual permitió interceptar 90 por ciento de los proyectiles.
Queda ahora el desafío de reconstruir Gaza, territorio afectado por la pobreza, el desempleo generalizado y la pandemia del Covid-19. Fueron destruidos edificios residenciales y hospitales. La torre de 13 pisos donde estaban las oficinas de la agencia de noticias estadunidense Associated Press, el canal de noticias qatarí Al Jazeera y departamentos residenciales, fue derribada, lo mismo que clínicas y el único centro de vacunación contra el coronavirus, así como un sanatorio infantil de traumatología.
Más de 38 mil palestinos fueron desplazados debido a los bombardeos, y unos 50 mil perdieron su hogar.
La Organización Mundial de la Salud estimó ayer que se necesitarán 7 millones de dólares en los próximos seis meses para responder a la crisis sanitaria en los territorios palestinos, incluida la franja de Gaza, para financiar el envío de equipamientos médicos esenciales en los territorios palestinos, que incluyen material quirúrgico de traumatología y contra el Covid-19.
En el enclave se registraba una tasa de casos positivos de las más altas del mundo (28 por ciento) y las unidades de cuidados intensivos estaban desbordadas. Gaza es uno de los territorios del mundo con mayor densidad de población.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, saludó ayer el alto el fuego y pidió a todas las partes que lo respeten.
Horas antes del anuncio del fin de hostilidades, Guterres hizo un recuento desalentador de los costos del conflicto: “me han horrorizado las noticias de que nueve miembros de una familia fueron asesinados en el campo de refugiados de Al Shati. Si existe un infierno sobre la tierra, es el de la vida de los niños en Gaza”.
Informó que unas 50 mil personas se refugiaron en las escuelas del Organismo de Obras Públicas y Socorro de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA, por sus siglas en inglés), además de en mezquitas y otros lugares con escaso acceso a agua, alimentos, higiene o servicios sanitarios.
Ataques alcanzaron a medios de comunicación
Guterres también denunció que los ataques israelíes destruyeron oficinas de medios de comunicación y que un periodista fue asesinado en Gaza, por lo que recordó que los medios y trabajadores de la prensa deben ser “respetados y protegidos”.
El Comité de Protección de Periodistas manifestó en un comunicado: “en menos de una semana periodistas en Israel y los territorios palestinos ocupados experimentaron una alarmante ola de ataques. Israel bombardeó las oficinas de al menos 18 medios”, y mencionó el deceso del periodista palestino Yousef Abu Hussein, muerto en su casa cuando ésta fue alcanzada por un bombardeo israelí.
“Los periodistas tienen la obligación y el deber de cubrir los acontecimientos en Gaza y es ilegal que las fuerzas de seguridad israelíes usen a su ejército para impedirlo”, indicó el director ejecutivo del comité, Joel Simon.