Los índices de impago de usuarios de crédito bancario aún no han tocado su punto más alto y es posible que sigan en aumento, afirmó este jueves Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México.
Al presentar el informe Situación banca, explicó que aún falta saber cuál será el comportamiento de los clientes que tuvieron que restructurar su crédito.
“Todavía no pasa todo en esta crisis. No podemos tener una evaluación final, es posible que la cartera vencida aumente todavía; sin embargo, la banca tiene provisiones más que suficientes para hacer frente a un repunte en la morosidad. Lo más probable es que en los siguientes meses vamos a ver cómo el índice de morosidad aumenta.”
Cuando comenzó la pandemia, precisó Serrano, los bancos pusieron en marcha el plan para que los deudores pudieran diferir el pago de sus créditos por hasta seis meses exentos de intereses moratorios.
“Habría que ver cómo salen de las restructuras. Esperamos que ya esté superada la parte más grave de la contingencia, pero no podemos descartar todavía algún rebrote, en particular por alguna nueva cepa (de Covid-19)”, detalló el analista del citado grupo financiero.
Cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) demuestran que el Índice de morosidad ajustado (Imora), que es el indicador que permite ver de forma más precisa el impago de los clientes a los bancos, se encuentra en 5.32 por ciento; en financiamiento al consumo, en 14.77 por ciento.
Más créditos empresariales
El Banco de México reportó que la proporción de empresas con algún tipo de crédito bancario aumentó de 27.1 por ciento en diciembre a 34.3 en marzo pasado. En su reporte Evolución del financiamiento a las empresas durante el trimestre enero – marzo de 2021, el banco central informó que la cifra de las que recurrieron al crédito con proveedores bajó de 77.1 a 65.8 por ciento.
En otras fuentes de financiamiento, 17.8 por ciento de las compañías encuestadas recurrieron a otras firmas del mismo corporativo y/o matriz, frente a 19.5 del trimestre previo. Las que lo hicieron en la banca de desarrollo subieron de 4.2 a 4.8 por ciento; las que recurrieron a la financieras extranjeras pasaron de 5 a 5.6 por ciento, y las que emitieron deuda avanzaron de 0.5 a 1.6 por ciento.