Entre los discos Arde Estocolmo y Viajes transcurrieron cinco años, de estos, Pedro Guerra ocupó los dos últimos para emprender diferentes viajes donde la bitácora le señalaba visitar universos sonoros “Decisivos a lo largo de mi carrera y darles el necesario toque de actualidad”, señaló el autor español, quien añade “en el disco Viajes tenemos la intención, Pablo Cebrián y yo, de recuperar un poco la esencia de mis primeros cuatro discos que sentaron las bases de mis trabajos.”
El título de Viajes para este álbum es un nombre que estaba decidido desde antes de la pandemia; las canciones ya estaban escritas, pero paradójicamente, es cuando menos ha podido desplazarse físicamente Pedro; sin embargo, encontró otra manera de moverse. “En el disco, el periplo no es sólo físico; también es mental, interior y de conocimiento. Es un viaje de viajes. Un paseo sonoro, que lo mismo se está en Madrid, que en Islas Canarias con un instrumento que se llama timple, que es de cuerda parecido al ukulele; el viaje continúa en Argentina –ahí se detiene–, en Uruguay y pasa por la música andina con el cuatro venezolano; en Cuba, con la nueva trova y el tres cubano y viaja a México. Es una mixtura rítmica de diferentes países y mixtura de sonidos tradicionales con música y sonidos actuales”.
Esta producción es la número 18 en el historial discográfico de Pedro Guerra; contiene 13 cortes; las primeras son Cara y cruz, Cuando tú no estás y Tú y yo; esta última, es el sencillo con el cual se lanza Viajes y Guerra contó con la colaboración del artista español Manuel Carrasco “Canción de amor que tiene que ver con cosas que se van encadenando y que llevan a encontrase a dos personas” otra de las canciones es Arrorró un miliciano “originalmente, esta canción fue escrita para un musical hace ya muchos años que hablaba sobre la guerra civil y, la escena donde se canta, es cuando una madre le canta una canción de cuna a un miliciano que está descansando en medio de los bombardeos”.
Otra pieza musical que destaca es la número seis “Ruego, es una canción reciente, pero evoca algo que sucedió hace más de 20 años en México: fui a hacer un paseo nocturno en una trajinera por los canales de Xochimilco y en un momento que la trajinera paró, había un camino de velas encendidas; nos bajamos y había un altar con la Virgen de Guadalupe y, para un ateo, un no creyente como yo, pero, envuelto un poco por la magia del momento acabé pidiendo a la Virgen de Guadalupe que permitiera que una relación personal que yo estaba iniciando en ese momento, fuera eterna, fuera para siempre. Y veintitantos años después, sigo con esa persona. Escribí esta canción y la termino con una metáfora que tiene que ver más con la espiritualidad, que con la religión”.
Pedro Guerra espera, primero, que su álbum Viajes llegue a México en formato físico; posteriormente, continuar la gira suspendida el año pasado “El 12 de marzo de 2020 estaba de gira en México cuando nos llamaron de España ‘tienes que volver’. Aplazamos tres conciertos que nos quedaban en México: San Luis Potosí, Aguascalientes y Guadalajara. Nos regresamos a España y el 14 de marzo, entramos en estado de alarma en confinamiento total. Me gustaría que las cosas mejoraran para retomar esos conciertos que no pudimos hacer”, remató el nacido en Tenerife, España.