Mientras en algunas escuelas públicas de educación básica se realizan labores de limpieza y obras de mantenimiento mayor a contrarreloj, otras, la mayoría, permanecen cerradas, sin actividad alguna, a pesar del anuncio oficial del regreso a clases presenciales a partir del 7 de junio.
En un recorrido por inmuebles educativos ubicados en las alcaldías Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc, padres de familia, trabajadores administrativos y de mantenimiento comentaron que no han recibido ninguna comunicación de la autoridad federal para abrir y “menos para hacer ajustes, pero tampoco hay dinero para hacerlo”.
En la primaria de tiempo completo Profesora María de Jesús Santa Olalla López, ubicada en Gustavo A. Madero, se trabajaba a marchas forzadas para concluir la próxima semana el cambio de piso, la instalación de lámparas y cambio de drenaje, que se inició en marzo pasado como parte del programa de mejoramiento de escuelas con una inversión de casi medio millón de pesos.
La apertura ha sido aprovechada por maestros para “limpiar y dejar bonitos los salones, donde las bancas ya fueron acomodadas, aunque también los agarró por sorpresa de que en poco más de dos semanas empiezan las clases”.
El sello de salones, laboratorios, talleres y áreas administrativas evitó actos de vandalismo y robos en otros planteles, aunque “no su deterioro físico”, como en la secundaria 89 República de Ecuador, que cuenta con una matrícula de alrededor de 150 alumnos.
Los “pocos estudiantes, las malas condiciones de los salones y la falta de luz ha provocado que sólo uno de los dos edificios funcione y no se haya hecho ninguna adecuación para recibirlos, porque tampoco hay dinero”, denunciaron trabajadores y padres de familia.
El temor de que “de ahí se agarren para cerrarla, como se rumoró hace cuatro años, para convertirla en bodega, es latente”, aseguraron, al calificar de “ocurrencia” el anuncio del regreso a clases y plantear que se recorra hasta el próximo ciclo, que inicia en agosto.
Las autoridades educativas “han brillado por su ausencia y un día después del anuncio no es la excepción, dejándonos el paquete”, afirmaron maestros de algunas primarias y secundarias que ayer reabrieron sus puertas después de 14 meses.
Los 18 días de plazo fijado “son insuficientes y sólo sería para recibir a quienes vengan un mes, porque las clases terminan el 11 de julio, cuando se podrían esperar al siguiente ciclo escolar y tener tiempo para las adecuaciones”, consideraron.
Las escuelas, “en su mayoría no están listas y prueba de ello es que muchas continúan cerradas”, como las primarias Batallón de San Blas, Mártires de Río Blanco, Nicolás Bravo, Héroes de Cerro Prieto, Narciso Mendoza y Turquía, comentaron padres de familia.
Así como las secundarias 64 y 104; mientras en la 89, dijeron, “nos atendieron a quienes fuimos, pero no habían recibido ninguna comunicación de cómo sería el regreso, por lo que esperamos que las autoridades sean sensatas y se esperen un poquito más”.