Ciudad de México. La vacunación contra el SARS-CoV-2 en personas con esclerosis múltiple (EM) es segura, aseveró Brenda Bertado, coordinadora de la Clínica de Esclerosis Múltiple en el Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS.
En conferencia de prensa con motivo de los días nacional y mundial de la EM (26 y 30 de mayo), comentó que la vacuna no exacerba la enfermedad, aunque puede causar “un poco más de cansancio”.
Refirió que en los pacientes con EM los procesos infecciosos pueden incrementar los síntomas”, pero destacó que la fiebre que experimentan algunas personas tras inmunizarse son solo reacciones secundarias.
“Ninguna de las vacunas para COVID-19 aprobada nos puede causar algún daño o algún avance en cuanto a la enfermedad, sí se pueden vacunar, hay que priorizar la aplicación de la vacuna, hay que individualizar, así que platiquen con su neurólogo para saber cuáles son sus circunstancias”, recomendó.
Norma Loeza, asesora en derechos humanos y políticas públicas de Unidos Combatiendo la Esclerosis Múltiple (UCEM), agrupación que organizó el encuentro, dijo que la pandemia alejó a los pacientes de sus consultas médicas por miedo al contagio y hubo desabasto en el suministro de medicamentos, lo cual incrementó el gasto de bolsillo para las familias.
También comentó que ocurrieron pérdidas de empleos formales de personas con el padecimiento, lo que los dejó sin seguridad social y seguimiento médico.
Dijo que la EM nunca formó parte del catálogo de enfermedades cubiertas por el extinto Seguro Popular, por lo que están en pláticas para que “sea incluida en el Fondo de Salud para el Bienestar”.
Claudia Salcedo, directora ejecutiva de UCEM confió en que los pacientes con EM tengan una atención integral en el sistema de salud federal, porque “partimos del hecho de que el gobierno actual ha manifestado la voluntad política de transitar hacia un sistema de salud incluyente, además existen instrumentos legales y normativos para avanzar hacia esa cobertura universal y hacia la atención integral que es una de las grandes problemáticas que tenemos”.
La EM es una enfermedad poco frecuente y consiste en la degradación de la cubierta protectora (mielina) y algunos de sus síntomas son fatiga, disminución de la coordinación y pérdida de visión. Es un padecimiento autoinmune que afecta al Sistema Nervioso Central. En el país hay unos 20 mil casos y solo 42 por ciento tiene atención en el sistema de salud.
De acuerdo al INEGI entre 2000 y 2019 fallecieron cuatro mil 962 personas con EM. La mortalidad se duplicó entre 2000 y 2019, al pasar de 1.1 defunciones por millón de habitantes a 2.7, indicó Loeza.
Añadió que se requiere que se regularicen las citas médicas y servicios para la realización de estudios, diagnóstico y rehabilitación; ampliar el acceso de medicamentos y mejorar el abasto de los mismos en las unidades de salud y aprovechar la adopción de los esquemas de teletrabajo para la inclusión laboral de las personas con EM.