La nueva Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que abroga la publicada el 5 de noviembre de 2018, la cual invalidó la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
En su artículo 9, establece que ningún servidor público recibirá un salario igual o mayor al del Presidente de la República.
Se menciona que en el proyecto de presupuesto enviado por el Ejecutivo a la Cámara de Diputados, se expresarán los motivos por los cuales se propone determinado monto como percepción del mandatario, acompañados, si los hubiera, de los estudios realizados.
También contempla una fórmula para calcular la percepción anual máxima de un funcionario, en la que se toma en cuenta el producto interno bruto per cápita y su responsabilidad jerárquica.
Para la determinación de la Remuneración Anual Máxima aplicable para el ejercicio fiscal de 2022, conforme a lo previsto en el artículo 12, inciso b), se tomará como base la aprobada para el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2021, refiere.
La norma aprobada a finales de abril pasado ratifica la excepción de que podrán ganar igual o más que el jefe del Ejecutivo federal aquellas personas que efectúen un trabajo altamente especializado.
En los artículos transitorios, se señala que al momento de la entrada en vigor de la presente norma, quedan sin efectos todas las disposiciones contrarias a la misma.
La Corte había solicitado incluir en la anterior legislación elementos técnicos y metodológicos para la fijación de las remuneraciones, con el objetivo de evitar discrecionalidad.