Ocoyoacac, Méx. El canciller Marcelo Ebrard Casaubón rompió el acostumbrado protocolo de actos oficiales y no ocultó su emoción. Tomó una pequeña caja entre sus manos y la presentó. Al unísono, fotógrafos y camarógrafos encuadraron sus lentes en una pequeña urna en la que se leía: “Vacuna AstraZeneca Covid-19”. En otra de sus caras decía: “Biofármaco fabricado en Argentina… Hecho en México”.
Era una muestra de los primeros lotes de la llamada vacuna latinoamericana, resultado del esfuerzo conjunto de las dos naciones a más de 7 mil kilómetros de distancia y que ya están listos para ser distribuidos en la región una vez que la empresa AstraZeneca otorgue su aval. Apretando el empaque, el canciller remarcó: “Es un proceso muy especial, largo. Es una proeza. Esto es lo que van a ver pronto en todo México”.
Acompañado por el embajador de Argentina en México, Carlos Alfonso Tomada, y otros funcionarios, Ebrard recorrió ayer la planta de la empresa mexicana Liomont, ubicada en este municipio, donde se envasa el inmunizante desarrollado por la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
Testificaron todo el proceso, desde el descongelamiento de la sustancia activa hasta el etiquetado y envasado final. Estimaron que la aprobación se dará en unos días y se podrá comenzar con la distribución de “ya varios millones de dosis”.
Cada caja contiene 10 viales (envases) con sustancia equivalente a 10 dosis, para hacer un total de 100.
Entrevistado tras el recorrido, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores indicó que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) analiza los primeros lotes listos de la vacuna, y se espera que los avale a más tardar el 24 o 25 de mayo. Posteriormente serán revisados por AstraZeneca y, una vez que lo autorice, podrán usarse.
Esta vacuna es resultado del convenio impulsado por la Fundación Slim para que los gobiernos de México y Argentina produjeran el biológico. La sustancia activa se desarrolló en la compañía argentina mAbxience y se envió a granel a México en enero pasado para su envasado en la mexicana Liomont.
El acuerdo se firmó en agosto del año pasado y busca producir de 150 a 250 millones de vacunas para todo América Latina y el Caribe. México contrató 77.4 millones de dosis.
Es la segunda vacuna contra el Covid-19 producida en México (también se envasa la china CanSino) y ya hay negociaciones con Rusia para hacerlo con la Sputnik. El canciller informó que a inicios de junio el país tendrá 40 millones de dosis, y durante ese mes se recibirán entre 25 y 30 millones más.
Alfredo Rimoch, director general de Liomont, destacó el empeño en la empresa para producir a marchas forzadas este producto. Señaló que alrededor de 300 empleados han trabajado por 24 horas durante los siete días de la semana en estos meses para lograrlo.
Al final, colaboradores de Liomont y de la cancillería no perdieron la oportunidad de captar la foto para el recuerdo, con la caja como protagonista. No era para menos. “Fueron meses de esfuerzo, desvelos, llamadas, trabajo, estrés. Ver el resultado es muy satisfactorio”, dijo a este diario uno de ellos.