El fenómeno migratorio obliga a pensar nuevas formas para gestionarlo, dado que los flujos de migrantes seguirán emergiendo por la violación sistemática a sus derechos pero también debido a los desastres naturales o los impactos del cambio climático, señaló Eduardo Elías Gutiérrez, profesor investigador de la Facultad de Derecho Tijuana de la Universidad Autónoma de Baja California.
En el seminario virtual Hacia 10 años de la reforma constitucional del 10 de junio de 2011: El futuro de los derechos humanos en la frontera norte, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, refirió que de acuerdo con diferentes agencias de la Organización de Naciones Unidas, se prevé que en 2050 los impactos del cambio climático se constituyan en una de las principales causas por las cuales las personas tendrán que moverse geográficamente.
La migración, añadió, “no se va a detener y por el contrario encontrarán nuevas causas, además de las que por sí mismo ya persisten que tienen que ver con violación sistémica de derechos humanos, violencias estructurales, generalizadas y una serie de factores que todavía podemos ver con suma frecuencia en la mayor parte de los países de Centroamérica”.
En este sentido, Elías Gutiérrez señaló que uno de los retos a enfrentar es “proponer desde la academia una mayor incidencia en el aspecto de los derechos humanos a nivel global. Hace falta mayor coordinación entre las instituciones académicas, las organizaciones y las propias instituciones estatales para trabajar conjuntamente una serie de proyectos que tengan incidencia a nivel local y regional”.