Washington. El presidente estadunidense, Joe Biden, declaró ayer que espera una “significativa desescalada” en el conflicto militar entre Israel y los palestinos, mientras el premier Benjamin Netanyahu advertía que todas las opciones siguen sobre la mesa, al continuar la ofensiva israelí contra Gaza y el lanzamiento de cohetes desde el enclave palestino a territorio israelí.
En 10 días, al menos 219 personas, incluidos 63 niños, han muerto en los ataques israelíes contra Gaza, según el ministerio de Salud.
En Israel los cohetes han provocado 12 muertos, incluidos dos menores.
Agencias de noticias calculan que 5 mil personas han resultado heridas en el conflicto.
“El presidente expresó al premier que espera una significativa desescalada de violencia para encaminar un cese el fuego”, indicó la Casa Blanca tras la cuarta conversación entre Biden y Netanyahu desde el comienzo de la crisis.
La declaración marcó una agudización en el tono público de la Casa Blanca hacia su aliado.
Sin embargo, no se aclaró lo que Biden considera “significativo” en su llamado a atenuar el bombardeo contra Gaza, que Israel asegura está dirigido al grupo islamita Hamas.
Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, tampoco explicó qué respuesta habría si no ocurre ningún cambio.
El gobierno de Biden ha insistido en que Israel “tiene derecho a defenderse”, incluso después de que fueron destruidas las oficinas de la agencia noticiosa estadunidense Associated Press en Gaza, y a pesar de que a la comunidad internacional exige a Israel un alto el fuego inmediato.
Al respecto, Francia presentó un proyecto de resolución ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas; sin embargo, Estados Unidos atajó la iniciativa con el argumento de que no apoyará “acciones que socavan los esfuerzos para desescalar” la violencia.
La embajadora estadunidense ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, declaró el martes que un pronunciamiento del Consejo no ayudará a aliviar la crisis.
Ante embajadores en Tel Aviv, Netanyahu afirmó –tras el llamado de Biden– que no descarta “ir hasta el final” contra el movimiento islamita Hamas, si la opción disuasiva que aplica ahora no rinde frutos.
Al menos seis personas murieron ayer en ataques aéreos israelíes en la franja de Gaza, mientras continuaba el fuego de cohetes lanzados desde el territorio gobernado por Hamas, aparte de una nueva andanada proveniente de Líbano. El mando militar israelí indicó que uno cayó en una zona abierta, dos en el mar y uno fue interceptado por la defensa antiaérea.
El Ministerio de Salud de Gaza recuperó varias vacunas contra el Covid-19 después de que resultó dañado el único centro de pruebas diagnósticas del territorio, y que sirve como centro de inoculación.
Continúan, además, los enfrentamientos entre judíos, palestinos y árabes israelíes en varias ciudades de Israel y de Cisjordania.
Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, acusó a Israel de cometer “crímenes de guerra” y prometió demandar ante la Corte Penal Internacional.