Buenos Aires. Argentina realizará un estricto confinamiento de nueve días para combatir una feroz segunda ola de coronavirus que lo ha convertido en uno de los países con más muertes por millón de habitantes en el mundo, anunció el jueves el presidente Alberto Fernández.
La medida se conoció luego de semanas de restricciones moderadas que no lograron detener el vertiginoso ascenso en los contagios y muertes por el Covid-19. El país de 45 millones de habitantes registró 35 mil 884 casos el jueves, con 435 muertes, tras alcanzar el récord de 39 mil 652 contagios el miércoles.
"Estamos atravesando el peor momento desde que comenzó la pandemia", dijo Fernández en un mensaje grabado transmitido por la televisión y las redes sociales oficiales.
"Estamos teniendo la mayor cantidad de casos y fallecidos (…) El problema es muy grave y se evidencia en todo el país", añadió Fernández.
Con las restricciones, el Gobierno pretende ganar tiempo mientras avanza una vacunación que hasta el momento ha resultado más lenta que la prevista a comienzo de año.
La cuarentena, que comenzará a las 0:00 horas del sábado, implica la suspensión de clases, actividades comerciales consideradas no esenciales y los eventos sociales, religiosos y deportivos. La circulación -para quienes no sean trabajadores esenciales- solo podrá realizarse en las cercanías del domicilio entre las 6 y las 18 horas.
El lunes 31 de mayo el país retornará a las actuales restricciones moderadas, que finalizarán el 11 de junio, con excepción del fin de semana del 5 y 6 de junio.
En paralelo, Fernández anunció ayuda económica para los sectores más golpeados por la pandemia, que agravó la crisis económica que el país arrastra hace tres años y dejó a millones de argentinos en la pobreza.