La construcción de una megagranja de cerdos en Homún, Yucatán, seguirá detenida debido a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ratificó la suspensión definitiva de la obra, ordenada por una jueza federal.
Los ministros de la primera sala del máximo tribunal confirmaron la suspensión otorgada en favor de seis niñas y niños de la región, quienes promovieron un amparo contra la autorización otorgada al proyecto.
En octubre de 2018, al admitir a trámite el amparo, la jueza Miriam de Jesús Cámara Patrón, titular del juzgado cuarto de distrito con sede en Mérida, ordenó como medida cautelar suspender la construcción de las instalaciones, diseñadas para albergar hasta a 49 mil animales.
La empresa Producción Alimentaria Porcícola (PAPO) promovió un recurso de revisión que fue desechado ayer por unanimidad por la primera sala.
Los menores que promovieron el amparo argumentan que la granja está siendo construida con permisos irregulares, que no se consultó a la comunidad del municipio y que su funcionamiento causará graves daños al medio ambiente.
Agregaron que el proyecto “amenaza con contaminar el agua de esta zona de recarga de acuíferos, enrarecer el aire y afectar la salud de todos los pobladores de Homún, cuyo derecho a la libre autodeterminación fue violentado, así como el derecho a una consulta previa, libre e informada, además de que representa una amenaza a su modo de vida y a la fuente de sus ingresos: el ecoturismo de cenotes.”
La resolución de la Suprema Corte implica que las obras para la megagranja seguirán detenidas en tanto la jueza Cámara Patrón resuelva el fondo del juicio de amparo.