Tampico, Tamps., Autoridades municipales y empresarios de la zona metropolitana de Tampico advirtieron que a causa de las fracturas en los diques y vertederos del sistema lagunario del río Tamesí las aguas saladas del Golfo de México se están filtrando y contaminan los cuerpos de agua dulce que los habitantes del sur de Tamaulipas y el norte de Veracruz utilizan para uso agrícola y consumo humano.
De continuar este fenómeno, al menos un millón de habitantes de esa zona podrían quedarse sin agua potable y ello además provocaría un impacto multimillonario en la ciudad de Altamira, donde se encuentra el complejo petroquímico más grande de América Latina, con un centenar de empresas industriales generadoras de miles de empleos.
Dos de estas compañías ya pararon labores por la crisis del agua. “Tenemos una pérdida diaria de prácticamente un millón de dólares por la suspensión de la producción. Nuestras plantas no están preparadas para procesar el agua salobre”, explicó Luis Apperti Yovet, integrante del Consejo Asesor de la Asociación de Industriales del sur de Tamaulipas.
Si la Comisión Nacional del Agua (Conagua) continúa sin dar mantenimiento a la infraestructura del sistema lagunario, como ocurre desde hace 70 años, el comercio caerá en crisis, se perderán cultivos y el ganado morirá, pues el nivel de salinidad del agua de riego es demasiado elevado para todas las actividades, advirtieron.
Raúl, médico de uno de los hospitales en la zona, señala los riesgos de permitir que el agua salada se siga filtrando a los acuíferos: “Al recibir agua con tan altos niveles de salinidad, todo el equipo médico podría echarse a perder rápido, como está sucediendo con las plantas de ósmosis inversa que potabilizan el agua para consumo humano; en los hospitales las máquinas para diálisis y hemodiálisis comenzarán a fallar en cualquier momento”.
El alcalde de Tampico en funciones, Íñigo Fernández Bárcena, manifestó su intención de aportar 4 millones de pesos del erario para que la Conagua repare las fracturas del dique El Camalote.
“Se pretende juntar 20 millones de pesos entre los afiliados a la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas, los del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas y los municipios de Altamira y Ciudad Madero.
“Hay que aclarar que no nos corresponde como autoridad municipal solucionar el problema en el sistema lagunario del Tamesí y la falla en dique El Camalote, pero no vamos a quedarnos de brazos cruzados; por eso apostamos a una coordinación inmediata con la Conagua para solucionar las rupturas y fugas.
“No podemos esperar a que experimentemos desabasto de agua cuando han existido proyectos nacionales para abastecer a otras zonas del país”, subrayó Íñigo Fernández, presidente municipal de Tampico en ausencia de Jesús Nader, quien está en campaña en busca de la relección.