Mexicali, BC., El Congreso de Baja California acordó por unanimidad convertir el puerto de San Felipe en el séptimo municipio de la entidad, a pesar de que cuenta con menos de 18 mil habitantes y no tiene viabilidad financiera, por lo que dependerá de las aportaciones económicas del gobierno federal.
Los 25 diputados locales acudieron a la sesión legislativa extraordinaria de ayer, en la cual estuvieron representantes del Comité Promunicipalización de San Felipe, ubicado en la costa del Mar de Cortés, 200 kilómetros al sur de Mexicali.
La iniciativa para que el puerto dejara de ser una delegación municipal de Mexicali fue enviada por el gobernador Jaime Bonilla y la impulsó el grupo parlamentario del partido Morena.
San Felipe pasó por un controvertido proceso de municipalización que incluyó un plebiscito no vinculante celebrado en febrero, en el que participaron 2 mil 152 de los más de 13 mil votantes registrados en la comunidad, de los cuales 2 mil 117 se manifestaron a favor de que la población se separara de la capital del estado.
El ayuntamiento de Ensenada rechazó que se erigiera a San Felipe como municipio, porque esto afectará a su territorio, mientras la alcaldesa de Mexicali, Guadalupe Mora, consideró que el dictamen a favor de la municipalización estaba incompleto, carecía de la valoración necesaria y la nueva demarcación, que tendrá 11 mil 60 kilómetros cuadrados, no puede sostenerse.
Ayer, el presidente de Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales, el morenista Juan Manuel Molina, quien busca relegirse como diputado local por el distrito 5, presentó el dictamen que decreta la escisión de la delegación mexicalense, a sólo a 15 meses de que la actual 23 Legislatura local creó el municipio de San Quintín.
El documento señala que los datos que sustentan la municipalización de San Felipe referentes a densidad poblacional fueron recabados en 2010; en materia económica y social, en 2015, y algunos en 2020.