La subsecretaria para Educación Basica, Martha Hernández Moreno, afirmó que para instrumentar los mecanismos de coordinación intergubernamental que requiere el sector, la Secretaría de Educación Pública (SEP) diseñó la Estrategia Nacional para el Regreso a Clases, que “garantiza, de manera pertinente y oportuna, la seguridad de las comunidades escolares de todo el país”.
Lo anterior, expuso, con un enfoque de corresponsabilidad social en el que las acciones de la autoridad educativa federal se suman al trabajo solidario de los gobiernos locales, así como a los esfuerzos de los docentes y padres de familia.
Durante su participación en el conversatorio La escuela post COVID-19 en Iberoamérica: Retos y oportunidades, convocado por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Eduación, la Ciencia y la Cultura (OIE), señaló que hoy se requiere pensar desde un enfoque complejo, dinámico e integrador para un regreso seguro a clases, con el propósito de disminuir, en lo posible, los efectos de la pandemia.
Dentro de las acciones que la estrategia nacional plantea, resaltó la evaluación diagnóstica contextualizada por los docentes, al ser quienes conocen mejor que nadie, lo que sucede en sus centros educativos. “El diagnóstico tocará aspectos académicos y psicosociales con el propósito de identificar diversas dimensiones de la problemática educativa que viven niñas, niños y adolescentes”, precisó.
Detalló que la evaluación configura un esquema integral para la atención del rezago educativo; la deserción escolar, y la perdida de aprendizajes que la pandemia pudo haber generado.